Desde que Marc Márquez firmó su contrato con el equipo Gresini para el Mundial 2024 supo perfectamente que su Ducati sería de una temporada atrás. La casa de Borgo Panigale tiene como política poner en pista cuatro motos nuevas en cada temporada: dos para la escudería oficial y dos para el satélite Pramac. Las otras dos escuderías (Gresini y VR46) cuentan con máquinas de la temporada anterior. En algún momento, ante la importancia del desembarco del español en las filas de la marca italiana, se pensó que podrían llegar a poner una quinta GP24 en pista para el próximo Mundial, algo que quedó descartado. Así, el hexcampeón de la categoría reina del motociclismo de velocidad deberá subirse a una GP23 para su primera temporada fuera de Honda y ya sabe que será la que utilizó Johann Zarco, con la que el francés ganó en el GP de Australia.
Así lo confirmó Gigi Dall’igna, director general de Ducati, en DAZN. “En las motos de Pecco Bagnaia, Jorge Martín y Enea Bastianini introdujimos algunas evoluciones más durante este año, pero nos dieron algunos problemas, tanto en términos de fiabilidad como de rendimiento. Por eso creemos que estas evoluciones que hemos introducido no son fáciles de usar en equipos privados. Así, preferimos no ponerles determinadas cosas como ocurre a veces. Nos esforzaremos por dar lo mejor de nosotros a todos los pilotos que tienen escrita Ducati en el depósito”, contó el pope.
La GP23 con la que Márquez comenzará el Mundial 2024 no tendrá el último dispositivo de arranque impuesto por los ingenieros de Ducati ni los alerones de horquilla. Sin dudas, no bien comience el trabajo de Marc sobre la moto arrancarán los desarrollos.