Jorge Martín luchó denodadamente por el título 2023 de MotoGP. Con la Ducati del Pramac, el español llegó a poner contra las cuerdas a Pecco Bagnaia en varios momentos del ejercicio. Tanto, que, tras su triunfo en el sprint de Indonesia, le birló la cima de la tabla. Pero la alegría le duró apenas 24 horas al madrileño. Es que en la competencia principal se fue al piso cuando lideraba con comodidad y la ilusión de sacar una brecha importante en la pelea se derrumbó como un castillo de naipes. El golpe fue grande, no definitorio, pero clave. Así lo contó Martinator en una entrevista en la cadena Antena 3 de España.
“Fue una temporada en la que hice un gran paso con respecto a la anteriores. Me caía bastante y no sé cuántas operaciones tuve. Aprendí a ser constante, lo conseguí, pero aún me duele mucho la carrera de Indonesia, que iba ganando por tres segundos y con ese resultado hubiera ganado el Mundial. El sentirme tan superior en ese momento… El querer humillarlos fue lo que me hizo fallar. Y aprendí para el futuro que se puede ganar por dos décimas o un segundo y los puntos son los mismos”, confesó Martín, de 25 años.
El GP de la Comunidad Valenciana bajó el telón del Mundial que consagró a Bagnaia como bicampeón. Martín cerró le cita final con triunfo en el sprint y una competencia principal en la que se lo vio convertido en un manojo de nervios. Así, todo se terminó en una maniobra en la que se llevó puesto a Marc Márquez y su posterior abandono que selló el título. “El título no lo perdí en la última carrera. Fue un año muy largo y pasó de todo. Hubo momentos en los que estuvo muy cerca, luego fallé, después me acerqué y en la última carrera estaba complicado. Mi objetivo a principio de año era top 3, así que hay que ver todo”, contó el español.
Luego contó cómo fue el tramo final del torneo 2023: “Disfruté mucho en la última carrera con el apoyo de la gente. Lo pasé peor entre Tailandia y hasta Qatar, que fue octubre, porque estaba obsesionado con ganar, estaba muy al borde con mi equipo y no estaba funcionando. Fue un año complicado, no arranqué bien, pero después agarré ritmo y gané carreras y todos los fines de semana iba rápido. Pero en cuanto algo no iba bien, me ponía tenso. El equipo es mi familia, paso mucho tiempo con ellos, nos reímos mucho. Pero en esas carreras había más tensión porque cuando veía algo que no estaba perfecto estaba encima. Es un aprendizaje para el año que viene”.
El 2023 ya pasó y Martín tiene en mente el 2024: “El año que viene me veo campeón, pero eso requiere que muchas cosas se pongan juntas. Será una temporada de mucho nivel”.