En apenas cuatro de las 27 vueltas pactadas para el GP de la Comunidad Valenciana se selló la suerte del Mundial 2023 de MotoGP. Pecco Bagnaia tenía la ventaja inicial con esos 21 puntos más que tenía sobre Jorge Martín antes de largar. En su mente sabía que con ser quinto le alcanzaría para conseguir el bicampeonato, pero quería más, quería ganar. Y hacía eso fue, saltando a la punta en la largada, seguido justamente por el español. Todo comenzó a definirse en la segunda vuelta, cuando el madrileño intentó superar al italiano en la recta, pero se quedó atrapado por la succión de la Ducati y a punto estuvo de terminar todo con los dos en el piso. Martín apenas pudo controlar su moto por afuera de la pista tras el roce con Bagnaia, pero cayó al octavo lugar. En el intento de remontar, pasado de revoluciones en su cabeza, dos giros después el piloto del Pramac se tiró por adentro para superar a Marc Márquez y se lo llevó puesto. La volada del catalán de Honda asustó a todos, mientras el contendiente a la corona terminaba en el suelo y sus chances de campeonato se esfumaban definitivamente.
Pecco Bagnaia ya era campeón. Ya nada importaba. Mientras Martín lloraba en su box y los mecánicos de su equipo lo aplaudían y abrazaban, el italiano ya tenía el bicampeonato en el bolsillo. Mientras Márquez, justo en su despedida de Honda tras 11 años con la marca, masticaba bronca y mostraba gestos de dolor por el tremendo golpe que le provocó Martín, Pecco ya era campeón. Pero no se quedó con eso y fue por el triunfo, cuando ya todo estaba liquidado.
El turinés marchaba segundo, detrás de Jack Miller, quien se relamía con la posibilidad de cerrar el año con triunfo en su KTM. ¡Pero se fue solo al piso! La caída del australiano le dejó en bandeja el éxito a Pecco. “Lo bueno es que logré el campeonato ganando la carrera. Siempre lo soñé y hoy lo conseguí”, dijo el bicampeón, quien desató todo el festejo que incluyó hasta unos tiros a un aro de básquet que le habían colocado a un costado de la pista.
Del otro lado, después de las lágrimas, Martín habló: “Siento felicidad, porque después del momento duro agradezco el equipo que tengo y la gente a mi alrededor. Esto es solo el inicio, me quedan muchos años para ganar el título. El Mundial no lo perdimos hoy, sino en la suma de errores. Ya le prometí a mi equipo que seremos campeones, así que, no me queda otra", dijo Martinator, quien aseguró que quiere seguir en el Pramac. “Si no he demostrado ya que me merezco vestir de rojo, creo que no lo demostraré nunca. Estoy muy bien dónde estoy, y las razones son obvias”, agregó, dando por tierra con las chances de llegar al equipo oficial Ducati, puesto al que soñaba llegar para este año, pero la casa de Borgo Panigale apostó por Enea Bastianini. Un rato después, Martín se disculpó con Marc Márquez.