Ya desde el viernes, a pesar de no haber sido el más veloz, Maverick Viñales había enviado señales en Austin, donde se disputó el GP de las Américas, tercera cita de MotoGP. El sábado confirmó el potencial de su Aprilia con la pole position y el triunfo en el sprint. Faltaba coronar todo en la carrera del domingo, pero, podían pasar cosas. Y pasaron. Mucho debió trabajar y transpirar el catalán para lograr su primer éxito con la marca de Noale.
La alocada carrera brindó todo tipo de emociones, especialmente en la primera mitad. Porque en la largada nomás comenzaron los cambios de escenario. Viñales quedó apretado con Pecco Bagnaia en la primera curva, yendo por afuera, y se fue directo al ¡puesto 11! Parecía que Batman vería todo desde lejos, mientras adelante mandaba ¡Pedro Acosta, el pibe llamado a ser el futuro del MotoGP, y que ya es presente también!
Y mientras Viñales comenzaba la remontada (cerró noveno el primer giro), adelante Jorge Martín superaba al Tiburón para mandar. Y se venía Marc Márquez, el más ganador en la historia del trazado de Texas. El hexcampeón de MotoGP se tocó con el madrileño de Pramac, Acosta de nuevo adelante… Uff, no paraban. Y Marc se recuperó y saltó a la punta. Y Marc… ¡Se fue al piso! Solito, en la curva 11, se le cerró la rueda delantera de su Ducati del Gresini y adiós. Acosta, otra vez como líder. Y llegó Viñales, con tiempos de vuelta que asustaban a todos, superando a Bastianini, Pecco Bagnaia, Martín y al pibe de GasGas para pasar a comandar a ocho giros del cierre. Sí, a respirar, eso fue todo. Una locura.
Pasado el torbellino, llegó la calma, que dio Viñales con su andar. Directamente le bajó el martillo a la carrera y sentenció todo. Apenas quedó la batalla de Bastianini, quien superó a Martín para quedarse con el último escalón del podio y ganar un round más en una batalla que parece estar encaminada para el lado de la Bestia en la pelea por la segunda Ducati oficial de 2025 (¿Martín viajará a Aprilia en lugar de Aleix Espargaró?).
“Gracias al público, siento que todos me ayudaron a empujar. Sentí todo el apoyo espectacular acá. Hicimos historia, estoy soñando, estoy súper feliz, hay que seguir trabajando. Tuve un error al principio, hay que tener cuidado. No sé cuántos sobrepasos hice”, dijo un exaltado Viñales tras conseguir su noveno festejo en MotoGP, el primero con Aprilia. El gerundense se quedó con un récord en Austin: es el único piloto que logró ganar con tres marcas distintas en la era de MotoGP (Suzuki y Yamaha, las otras). Además, cortó con una sequía de tres años sin victorias, desde el GP de Qatar de 2021, temporada que comenzó con el diapasón y cerró en la casa de Noale.
Para Martín, lo mejor del fin de semana fue que continúa como líder del Mundial, con 21 puntos de ventaja sobre Bastianini (80 a 59). Viñales ya está tercero, con 56, y con un nivel de su Aprilia que pone en aprietos a Ducati. Acosta es cuarto (54) y Pecco, el campeón, quinto (50). Bagnaia pasó sin pena ni gloria por Austin, con un quinto puesto por el que debió luchar mucho y lejos de la pelea adelante. En dos semanas, el Mundial volverá a Europa para el GP de España en Jerez de la Frontera.