El piloto de Pramac se quedó con el éxito y lidera del Mundial. El catalán superó al italiano en el último giro y redondeó una gran remontada.
En el amplio menú que puede ofrecer MotoGP, no hay dudas de que tener en el podio a Jorge Martín, Marc Márquez y Pecco Bagnaia es uno de los mejores banquetes que se pueden ofrecer. Y ese fue justamente el resultado del GP de Francia, quinta fecha del Mundial 2024. Eso sí, cada uno se fue con una sensación diferente.
Sin dudas, fue Jorge Martín el más feliz de todos. Porque redondeó un fin de semana fantástico, sin fisuras y con sumatoria completa de los puntos en juego. Logró la pole position, ganó el sprint, y venció en la carrera larga para aumentar su ventaja al frente del Mundial. Y con el condimento especial de conseguirlo en el momento más necesario, porque los popes de Ducati por estos días tienen la mente puesta en quién acompañará a Pecco en el equipo de fábrica en 2025. Y el madrileño está haciendo todo, ya más no puede lograr. Fue subcampeón del año pasado y le dio batalla al italiano hasta el final. En esta temporada, logró su segundo éxito en cinco carreras y lidera el torneo con 38 puntos de ventaja sobre Bagnaia, más de una fecha de diferencia (cada cita entrega un máximo de 37).
El madrileño venía de fallar en Jerez de la Frontera, al terminar en el piso cuando lideraba en el GP de España. La bronca acumulada no le jugó en contra a Martín, en Le Mans dio muestra de paciencia cuando perdió la punta en la largada en manos de Bagnaia. Pensó y aguardó su momento para saltar otra vez a la punta y lo hizo en una gran maniobra a falta de siete giros para el cierre. Así, firmó su séptimo éxito en la máxima categoría del Mundial. “Teníamos dudas para la carrera, pero conté con un gran ritmo. La moto fue perfecta gracias al equipo y a mi familia”, dijo el feliz vencedor.
Cerquita estaba Márquez, otro que se fue feliz, pero también sabiendo que pagó caro sus errores del fin de semana. El primero fue en la práctica, donde una caída no le permitió poder cerrar la tanda entre los diez y quedó condenado a la Q1. Allí, no pudo cerrar una buena vuelta y el 13° cajón de partida fue el colofón. Desde ahí, Marc mostró, tanto en el sprint como en la carrera, un ritmo sensacional para cerrar una genial remontada hasta el segundo puesto en ambas carreras. El salto final a la segunda plaza que logró en el último giro con un sobrepaso de antología sobre Pecco quedará como una de las imágenes a guardar del fin de semana francés. “Fue una gran remontada después de largar 13°, tomó tiempo ir pasando pilotos, pero cuando las gomas se cayeron un poco, yo tenía buen ritmo. Traté de pasar a Pecco durante cuatro o cinco vueltas, pero en la última dije, bueno… Me conocen. Y en ese momento no pudo mantener la línea y quedé adelante, vamos a trabajar en la clasificación”, contó el hexacampeón de MotoGP, otro de los que tienen chances de quedarse con la segunda moto roja para 2025.
El menú de lujo lo cerró Pecco, el menos contento de todos. Un accidente en la clasificación lo obligó a correr con la segunda moto en el sprint y no fue para nada bueno (terminó en abandono). Ya con la Ducati principal en la carrera del domingo, el turinés comandó gran parte de la competencia, pero en las últimas cinco vueltas su ritmo cayó en comparación a las también motos italianas de Martín y Márquez (con una GP23). Para colmo, en el giro final, el catalán lo superó con total autoridad y le birló el segundo puesto. “Intenté todo, pero ellos dos en las últimas vueltas tenían más que yo. Es bastante bueno el resultado después de lo de ayer, tenemos que trabajar para el futuro”, dijo con tono serio. Si bien es cierto que queda mucho campeonato por recorrer, a Pecco no le gusta nada estar a 38 puntos de Martín tan temprano en el Mundial.
Pasó el GP de Francia y se terminó con un menú de lujo, que promete repetirse, porque al nivel descomunal de las Ducati, se le suma ahora el talento de tres de las joyas más grandes que tiene MotoGP por estos días. Sí, falta uno, Fabio Quartararo, que anda a los tumbos con su Yamaha y que cerró la carrera de casa agradeciéndole el apoyo al público, pero después de abandonar tras una caída.