El colombiano sacó a relucir su talento inagotable para ganar después de cumplir una penalización, caer al décimo lugar y protagonizar una histórica remontada.
David Alonso es un distinto. Es de esos talentos que surgen cada tanto en cualquier deporte. Es de esos que desde chicos hacen ruido con actuaciones que asombran, que llaman la atención, que dejan boquiabiertos a todos. El colombiano tiene destino de gran campeón en el mundo del motociclismo y en el GP de Austria de Moto3 dio una muestra cabal al lograr un memorable triunfo para estirar su ventaja al frente de la tabla.
Alonso comenzó la carrera del Red Bull Ring con la espada de Damocles clavada: fue penalizado tras la clasificación del sábado por haber rodado muy lento en un sector de la pista. Partiendo desde el sexto puesto y con la obligación de cumplir con la sanción de vuelta larga, el panorama del colombiano asomaba complejo. Peor no hay complejidad que pueda frenar al piloto nacido en España, hijo de madre colombiana, bandera que decidió representar en su carrera deportiva.
Alonso decidió cumplir la pena en la tercera vuelta, mientras luchaba por el tercer puesto, y al volver a la pista cayó al décimo lugar. Desde ahí, aplicó su inagotable talento: cabeza fría e inteligencia para esperar los momentos adecuados, velocidad extrema para exprimir su moto, frenadas increíbles y superando rivales de manera fantástica. En el cuarto giro estaba octavo, en el séptimo ya iba sexto… Y seguía. Uno a uno iba tachando rivales: Ángel Piqueras, Matteo Bertelle, Adrián Fernández, Ryusei Yamanaka, José Antonio Rueda, David Muñoz, Daniel Holgado… Hasta que quedó como escota de Collin Veijer. Y al neerlandés los sentenció a cinco giros del final para llegar a la punta, para no dejarla más.
“Primera vez que me toca cumplir penalización de vuelta larga. Hoy sentía que le debía algo al equipo por el error de ayer en clasificación, esto es para ellos, que trabajaron mucho”, dijo el colombiano antes de subir al podio para recibir su premio y escuchar el himno de Colombia.
Lo de Alonso no deja de sorprender. Llegó a su séptimo triunfo en 11 fechas de la temporada y está a tres del récord de diez en un mismo torneo, marca que ostenta Joan Mir desde 2017. Además, suma 11 en su historial en la categoría y está a dos de la marca máxima que tiene Romano Fenati. Y todavía quedan nueve Grandes Premios para cerrar el ejercicio 2024.
Con el éxito austríaco, Alonso le sacó 71 puntos de ventaja a Iván Ortolá, su escolta (cada cita entrega 25 como máximo). El español debía partir desde la pole position en el Red Bull Ring, pero un problema técnico en su moto lo obligó a partir desde boxes y logró escalar hasta el noveno lugar.
La próxima cita del Mundial será el 1º de septiembre en Aragón.