El español, quien acumulaba 1.043 días sin ganar en el Mundial, dio vuelta la taba y llega al GP de Emilia-Romagna con la chance de sumar un hat-trick y seguir con su sueño de luchar por el título.
La redención de Marc Márquez tiene ribetes increíbles. El hexacampeón de MotoGP acumulaba 1.043 días sin lograr un triunfo, situación extraña para un piloto que acumulaba 59 éxitos en la máxima categoría de motociclismo. Pero la cuenta se frenó en el GP de Emilia-Romagna de 2021. En el medio, su vía crucis conocido de lesiones y una Honda que perdió competitividad, a tal punto que decidió dejar a un lado a la marca y mudarse a Ducati para correr con Gresini en 2024. Las vueltas del destino, justo en el GP de Emilia-Romagna, 14ª fecha de la temporada, el español está ante la chance de enhebrar su tercer éxito en fila, algo que no consigue desde 2019, cuando venció en San Marino, Aragón y Tailandia (aquella vez la cuenta llegó a cinco, con Japón y Australia completando la lista).
Márquez venció en Aragón para cortar la sequía y repitió en Misano, durante el GP de San Marino, donde aprovechó un momento de pista complicada por una llovizna pasajera, que lo llevó al terreno en el que se siente genial. Así, llegó a la punta y coronó su segundo triunfo en fila para acortar un poco más esa desventaja con la punta del Mundial que parecía imposible hasta hace un puñado de citas atrás. El catalán llega a la pista italiana a 53 puntos del líder, Jorge Martín, y a 46 del escolta, Pecco Bagnaia. Pero si se cuentan las dos últimas carreras, Márquez anotó 67 unidades, contra 42 de Martín y 30 del bicampeón.
Márquez sigue quitándose de la pelea por el título. “Sin duda, estoy mejor que en las carreras anteriores. Sobre todo, desde Austria, donde dimos un paso. No es suficiente. Lo importante es que todos mis objetivos del año ya los he cumplido, así que lo que llegue lo cogeré. Intentaré seguir preparando 2025”, confesó por la temporada en la que desembarcará en el equipo oficial de Ducati para ser compañero de Bagnania. Marc también le dedicó una respuesta a Valentino Rossi, quien hace una semana dijo sobre él: “Es el piloto más sucio que conocí”. Márquez optó por no recoger el guante. “Soy un piloto activo, así que no me interesan ni me afectan esas guerras. Ya he pasado por todo, así que sé perfectamente dónde tiene que estar mi cabeza”.
Martín viene de un error en San Marino que puede costarle el título: entró a cambiar de moto cuando la lluvia no era muy fuerte y debió volver a ingresar por la especificación de seco porque finalmente la pista no se mojó. Lo positivo para el piloto del Pramac es que sigue como líder de la tabla con siete puntos de ventaja sobre Bagnaia. “Ya está olvidado", dijo el madrileño en la conferencia de prensa de Misano sobre el error. "Será un fin de semana intenso, con todos muy rápido. Parece que no va a llover el sábado y el domingo, así que eso ya me permite estar tranquilo de cara a si tengo que entrar o no en la carrera. En los malos momentos pueden suceder dos cosas: sufrir eso siempre y separarte, o sufrir y unirte. Creo que esto nos va a unir, entender el porqué de las cosas nos hará más fuertes, ser mejores y pelear por el Mundial”, aseguró.
Para Pecco, quien cumplirá su 100ª carrera en MotoGP, el objetivo final es el Mundial y hacia ahí apuntará su cabeza en la carrera en la pista italiana. “Si tenemos la posibilidad de ganar, lo intentaremos, pero tendremos siempre un ojo puesto en el Mundial. Este fin de semana lo intentaré todo igualmente, pero puede cambiar si tengo a Jorge o a Marc delante”, explicó.
Misano recibe al MotoGP por segunda vez consecutiva tras la caída del GP de Kazajistán. Los compromisos televisivos obligaron a Dorna (empresa promotora del Mundial) a buscar una cita para reemplazar la de Sokol, más después de las cancelaciones de India y la Argentina. La doble fecha italiana complicó la logística del Mundial, porque una semana después, el circo deberá presentarse en Indonesia, a 12.000 kilómetros de distancia.