El colombiano partirá desde la segunda fila en la 15ª fecha y buscará mantener su amplia ventaja al frente del Mundial. Iván Ortolá se quedó con la pole position.
Minimizar el daño es el objetivo más inteligente que se puede buscar cuando no se está para pelear arriba. El fuerte porrazo que David Alonso se pegó durante el entrenamiento libre del viernes en el GP de Indonesia, 15ª fecha de Moto3, lo dejó en estado de alerta. Con un hombro dolorido y con la seguridad que el más mínimo yerro se paga con caída segura en Mandalika, el colombiano se tomó con calma la primera práctica y apenas tenía un tiempo para sacar boleto directo a Q2, lugar que refrendó el sábado a la mañana temprano en la isla de Lombok. Ya en clasificación, Alonso optó por no arriesgar más de lo necesario y quedó quinto, a 513 milésimas de Iván Ortolá, el más veloz.
Si la tarea se analiza a partir de la abismal diferencia que le sacó el español, el resultado es sorpresivo. Sin embargo, al fuerte golpe de Alonso del viernes les siguieron una infinidad de caídas violentas de un sinfín de pilotos. Entonces, había que ser inteligente, asegurarse el mejor lugar posible y esperar los clásicos vaivenes que tiene una carrera de Moto3.
Y eso hizo el piloto del Aspar Team. Firmó el quinto lugar, partirá desde la segunda fila y a esperar. De todas formas, disfruta de una cómoda ventaja de 82 puntos sobre Daniel Holgado y Collin Veijer, tres carreras de diferencia con seis en juego. No hay que apretar de más, no lo necesita.
De sus rivales, el neerlandés largará segundo. Ortolá, el poleman, se ubica cuarto en el torneo, a 87, un mundo. Y Holgado la pasó definitivamente mal. Sufrió un durísimo accidente en la segunda práctica libre en la que quedó envuelto con Jacob Roulstone, su compañero en el Red Bull GasGas Tech3. El español fue trasladado al centro médico y recibió el ok para seguir, pero con fuertes dolores. Apenas pudo subirse a la moto para la Q2 a la que había sacado el boleto en las combinadas y quedó 14º, a 1s067.
Para Alonso, terminar en la posición en la que largará, sería un gran negocio. Su pelea es otra, solo debe mantenerse en pista y sumar puntos. Mandalika es una pista que no perdona y no es él el que deba arriesgar de más a esta altura del torneo.