El campeón de MotoGP habló antes de ingresar a la clínica de Barcelona en la que fue operado de la fractura de su mano derecha, sufrida tras la durísima caída de Sepang. Mientras tanto, Michelin ya encontró la respuesta.
Ayudado por muletas y con su mano derecha vendada, Jorge Martín llegó al Hospital Universitari Dexeus de Barcelona. Mientras tanto, a 10.615 kilómetros de distancia, MotoGP realizaba su tercera jornada de ensayos oficiales de pretemporada en Sepang, el circuito en el que el campeón sufrió un aparatoso accidente el miércoles, que le provocó la fractura del quinto metacarpiano de su mano derecha, lesión que lo obligó a pasar por el quirófano del doctor Xavier Mir en la ciudad española. La rotura del tercer, cuarto y quinto metatarso del pie izquierdo se recuperará con un método menos invasivo.
El madrileño fue recibido por Mir y Ángel Charte, el médico de MotoGP, en la puerta del hospital. El flamante piloto de Aprilia se detuvo unos instantes a hablar con los medios que lo esperaban y dejó en claro que no tiene la respuesta al motivo de su accidente. Martín sufrió dos caídas con la misma moto y los mismos neumáticos. El primero, en la primera curva, sin consecuencias. Volvió a su box y, tras reacondicionar la RS-GP, volvió al trazado. Y no bien aceleró en su primer intento lanzado, sufrió un tremendo highside en la segunda variante, fue escupido de la moto y cayó pesadamente sobre el asfalto, golpeando su cabeza contra el suelo. Ese impacto lo obligó, por protocolo, a pasar un día internado en Malasia, antes de viajar a Barcelona.
“Estoy cansado del viaje, pero con ganas de recuperarme rápido. Tuve un buen impacto, estuve con bastante dolor. Pasé las horas de precaución en el hospital y ya estoy aquí para que me pongan todo en su sitio. No sé qué pasó, una pena. Era mi primer stint de gomas y no pude trabajar mucho. Marco (NdeR: Bezzecchi, su compañero de Aprilia, quien se quedó probando en Malasia) está trabajando mucho”, dijo el campeón, quien logró su corona en 2024 con una Ducati atendida por el equipo Pramac.
Mientras Martín ingresaba al quirófano, en Sepang, finalmente, Michelin encontró el motivo del accidente. Massimo Rivola, CEO de Aprilia, rápidamente había avisado que no se trataba de un error de su pupilo ni un fallo en la moto y directamente tiró la pelota al tejado del proveedor de cubiertas. Tras la investigación, Piero Taramasso, el responsable de la compañía francesa, llegó a la conclusión. “La temperatura exterior estaba bien. El sensor de la interior, en cambio, nos muestra que estaba unos 15 grados por debajo de lo que consideramos normal, que es entre los 90 y los 100 grados. Ese descenso puede darse por distintos motivos. Hacía menos calor de lo que es habitual y la moto había regresado al box después de una primera caída. O puede que pasara algo con los calentadores. Pero hay que seguir investigando", dijo.
Si bien Aprilia aún no descartó la presencia de Martín en las dos últimas jornadas de pretemporada, agendadas para miércoles y jueves de la próxima semana en Buriram, es poco probable que pueda estar. De ser así, el próximo contacto del campeón con su moto será directamente en la primera práctica libre del GP de Tailandia, primera fecha del año, que será el próximo viernes 28.