El campeón de Moto3 giró en Jerez de la Frontera en los ensayos de pretemporada, está conociendo a su nueva moto y terminado la recuperación de la lesión en el hombro derecho.
Cuanto menos inoportuna fue la lesión que sufrió David Alonso. Pocos días antes del arranque de la pretemporada del Mundial de Moto2, el colombiano sufrió una caída durante un entrenamiento y se dislocó el hombro derecho. Eso no impidió que el campeón de Moto3 pudiera estar en los entrenamientos de Jerez de la Frontera.
“Fue un invierno muy bueno porque fui campeón del mundo, pero fue difícil porque me disloqué el hombro derecho muy cerca de los tests”, dijo el colombiano después del segundo día de pruebas en el trazado de Andalucía. El martes, en la primera jornada, Alonso giró 51 veces, marcó 1m42s163 como mejor registro y quedó 24º en la general de tiempos. La mejora fue enorme este miércoles: consiguió frenar el reloj en 1m40s715 en el mejor de sus 63 giros y quedó 12º.
“Estoy muy contento porque mis sensaciones han mejorado y la velocidad también. He sido casi un segundo más rápido que ayer y he mejorado en casi todos los aspectos, tanto en el ritmo como en una vuelta, y también en la confianza sobre la moto, que es lo más importante de estos días. Mañana será duro después de tantas vueltas que hemos dado hasta ahora, pero estamos preparados para hacer un gran día”, dijo el colombiano.
“Moto2 es muy parejo y la moto es difícil de controlar. El objetivo es encontrar el límite e ir mejorando en cada vuelta y entender esta nueva moto”, dijo Alonso. Y ante la consulta sobre qué objetivo tiene para el GP de Tailandia en el que comenzará el Mundial y para su primera temporada en Moto2, aseguró: “Quiero tener la máxima cantidad de horas posibles en la moto antes de llegar al Mundial. Soy un novato y necesito aprender mucho. Mi objetivo será terminar las carreras”.
