ATLANTA (AP) -- Los Bravos de Atlanta ya han pasado por esto: las tardías ventajas, las salvadas desperdiciadas, la desesperante lucha por provocar miedo en el noveno inning.
Excluyendo los años en que John Smoltz terminaba juegos en vez de empezarlos, los Bravos han tenido que pelear para lograr las tres salidas finales-aún ganando 13 títulos consecutivos en la división.
La historia se repite.
Dan Kolb fue adquirido de Milwaukee para ser taponero, pero perdió su trabajo a menos de dos meses de entrada la temporada. Chris Reitsma asumió el rol-básicamente por default-y parece haberlo cerrado con ocho salvadas y dos victorias en una racha de 10 juegos.
Pero entrando al juego del miércoles por la noche contra los Dodgers de Los Angeles, Reitsma había desperdiciado tres salvadas en ocho juegos y despertó recuerdos de aquellos años en que los Bravos daban vueltas en busca de un taponero.
"Nos ha ido bien, no tan bien; y últimamente no nos está yendo muy bien que digamos", dijo el manager Bobby Cox el miércoles previa a la victoria de 10-2 contra los Dodgers de Los Angeles en la que el bullpen no fue un factor.
Cox planea quedarse con Reitsma, por más que la seguridad del lanzador derecho no sea la misma que hace una semana. Los Bravos no tienen muchas opciones.
Podrían regresar a Kolb, quien es linchado por los fans cada vez que entra al campo de juego. Podrían usar al jugador adquirido en la fecha límite de intercambio; Kyle Farnsworth, pero está molesto a causa de una lesión de espalda y no ha sido efectivo desde que se unió con los Bravos. Hasta podrían darle una oportunidad a Joel Divine, una selección de la primera ronda en el draft de junio quien tuvo cinco salvadas y 26 ponchadas en sus primeros 19 innings junto a la Doble A de Mississippi.
"Le dimos una oportunidad a Kolb, a Reitsma, y por supuesto, Farnsworth estaba cerrando en Detroit", dijo Cox en un programa de radio, previo al juego. "Lo vamos a lograr. Creo que Reits puede hacerlo".
El bullpen completo de los Bravos ha sido débil esta temporada.
En adición a haber convertido tan sólo 28 de 43 oportunidades de salvadas, los relevistas están a 18-20 con una efectividad de 4.58. Han cedido 341 hits y 146 caminadas en 318 1/3 innings, retirando a sólo el 60 por ciento de los primeros bateadores a los que se enfrentaron.
"Nadie va a ser perfecto", dijo Cox. "Hay muy pocos como Eric Gagns o Mariano Rivera dando vueltas".
Los Bravos tuvieron un taponero por temporada ganando los primeros cinco títulos de la división. Juan Berenguer. Alejandro Peña. Mike Stanton. Greg McMichael. Finalmente, Mark Wohlers, quien obtuvo la salida final en las Series Mundiales de 1995.
Pero Wohlers cedió un jonrón crucial en las Series de 1996-una derrota de seis juegos contra los Yankees de Nueva York-y luego sostuvo una pérdida de control.
Los Bravos cambiaron por Kerry Lightenberg, un chico maravilla por un año. John Rocker tuvo una temporada dominante. Cuando se fue, los desesperados Bravos acudieron a Smoltz, quien había pasado por una serie de problemas de codo y vio al bullpen como una forma de preservar su salud.
Rápidamente, Smoltz se convirtió en una de los más dotados para preservar una ventaja en el béisbol, estableciendo 144 salvadas en los últimos tres años. Sin embargo, añoraba regresar a la rotación, donde pasó la mayor parte de su carrera.
Los Bravos fueron capaces de tranquilizar a Smoltz al intercambiar por Kolb, quien tenía 60 salvadas para los Cerveceros en los últimos dos años. El lanzador derecho tiene aún por demostrar eso en Atlanta, habiendo sido llevado a medio relevista a mediados de mayo para trabajar sobre sus problemas de control.
Reitsma está a 3-4 con una efectividad de 4.04. Ha convertido 15 oportunidades de salvadas pero desperdició otras siete, algo inaceptable para un equipo con las aspiraciones de los Bravos.
El martes por la noche, Atlanta entró al noveno inning con una delantera de 4-3. Reitsma cedió tres carreras sin una salida.
"Lo eché a perder", dijo Reitsma. "No he perdido la fe. Es sólo una cuestión de saber pasar por los malos momentos. Dar vuelta la página".
Los Bravos esperan tener un taponero confiable para los playoffs. De otra manera, podría ser otro corto octubre para un equipo que ha sido una traba de primera ronda por tres años consecutivos.
"No podemos seguir perdiendo juegos así", dijo Chipper Jones. "Los otros equipos en nuestra división están jugando bien".