BARCELONA -- La operación salida en el Barcelona vivió este martes un nuevo capítulo al concretarse la cesión de Cristian Tello al Porto, tras acordar los dos clubs una cesión por dos temporadas con una opción de compra de 8 millones.
El joven delantero, de 22 años, entrenó por la mañana a las órdenes de Luis Enrique mientras su representante, Josep Maria Orobig, cerraba en las oficinas del Camp Nou los últimos flecos de la operación. En ella se establece que el club portugués se hará cargo de la ficha del jugador y pagará al FC Barcelona 2 millones de euros como compensación por la cesión.
Si en 2015 o 2016 el Oporto quiere hacer efectiva la cláusula de compra, deberá abonar otros 8 millones al Barça, aunque el propio Tello tendrá la última palabra, puesto que si quiere abandonar el club luso podrá volver al Barça, con el que mantendrá su contrato hasta junio de 2018.
SALIDAS EN ESPERA
La marcha de Tello se suma a las de Jonathan dos Santos al Villarreal, Oier al Granada, Cuenca al Deportivo, Cesc al Chelsea y Alexis al Arsenal, quedando pendiente de solucionar el caso de Bojan Krkic, cedido este último curso al Ajax y que está entrenando a las órdenes de Luis Enrique a pesar de saber que no entra en los planes del club azulgrana.
También se espera una solución con el holandés Afellay, quien hasta el momento ha rechazado todas las opciones que se le han presentado queriendo cumplir la temporada que le resta de contrato con el club y también entrena en Barcelona con la plantilla.
El caso de los dos delanteros no se acaba de ver claro en las oficinas del Barça, por cuanto la sanción que pesa sobre Suárez hasta finales de octubre y la lesión de Neymar que podría alargarse hasta mediados de septiembre dejan desguarnecido el ataque del equipo.
Luis Enrique tendrá a su disposición al comenzar la temporada a Messi, Pedro y Deulofeu, y aunque puede tirar del filial o adelantar la posición de Iniesta o Rakitic, hay quien considera que la permanencia de Bojan o Afellay, al menos hasta el mercado de invierno, no sería una mala solución.