RENTON -- El corredor de los Seattle Seahawks, Marshawn Lynch, es una persona de pocas palabras, pero cuando acude a ellas, suele registrarlas.
La semana pasada, Lynch solicitó a la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos proteger la frase "sólo estoy aquí para que no me multen".
Lynch popularizó la frase al responder con ella más de 20 preguntas del Media Day del Super Bowl XLIX, antes de alejarse del podio.
"Lo escuchamos de los aficionados y muchos de ellos dijeron que querían la frase en su ropa", compartió Chris Bevans, quien lleva la línea de moda "Beast Mode", a ESPN.com. "Esto sólo atiende la petición del mercado".
El periódico The Seattle Times reportó en primera instancia la petición de Lynch.
Bevans dijo que la frase aparecerá en playera y sudaderas disponibles en el sitio web de Beast Mode dentro del próximo mes.
La etiqueta también debutará una nueva línea en consorcio con el diseñador Jon Buscemi. Bevans dijo que los zapatos, que se harán en Italia, tendrán precio de 180 dólares.
Todo indica que no habrá muchos problemas para venderlo, ya que todos los productos creados para caballeros se agotan en todas las tallas.
La última iniciativa de Lynch no es la primera que extiende para patentar una declaración del Media Day.
El año pasado registró "About that action BOSS", declaración a Deion Sanders de NFL Network en la única entrevista que condujo durante el día de medios del Super Bowl XLVIII. Se espera que Lynch sea el dueño de esa frase para este verano, pero mientras tanto, ya empezó a vender ropa con la leyenda impresa.
Lynch posee cuatro marcas registradas de "Beast Mode" y ha presentado cuatro solicitudes más.
Devin Lacerte, quien trabaja con un abogado de marcas para todos los productos de Lynch, compartió a ESPN.com el mes pasado que cientos de cartas de cese y desiste han sido enviadas a personas que intentan vender productos bajo el nombre "Beast Mode".
El agente de Lynch, Doug Hendrickson, ha emprendido negociaciones contractuales con los Seahawks. Lynch se dirige al último año de un contrato por cuatro temporadas y 31 millones de dólares.