LA PLATA -- Hinchas de Gimnasia y Esgrima de La Plata, enojados por la derrota como local en el clásico platense por 3-1 ante Estudiantes, generaron disturbios en la zona del vestuario local e hirieron a un camarógrafo.
Los hinchas, apenas finalizado el encuentro en el estadio Juan Carlos Zerrillo, se dirigieron hacia el vestuario local para insultar a los dirigentes, a los jugadores y al cuerpo técnico, con lo que se generó un gran descontrol y varios excesos.
En un momento, el entrenador del 'Lobo', Pedro Troglio, reaccionó y se cruzó feo con un grupo de simpatizantes, creyendo que éstos habían identificado a su hija y la habían increpado.
Pero luego se confirmó que fue un confusión y se trató de "un malentendido".
Sin embargo, un grupo de hinchas 'triperos' no se quedó solo en la palabras y comenzó a arrojar piedras a la zona de vestuarios.
El que peor la pasó fue un camarógrafo, que se encontraba en el sector y recibió un piedrazo, resultando herido. Debido a los hechos de violencia y al clima hostil, los jugadores y el cuerpo técnico de Gimnasia se retiraron sin efectuar declaraciones.
CUATRO HERIDOS Y OCHO DETENIDOS EN LA PREVIA DEL CLÁSICO
Cuatro heridos, ninguno de gravedad, y ocho detenidos fue el saldo de la escaramuza que se generó en los minutos previos al inicio del clásico de La Plata entre Gimnasia y Estudiantes, que se disputó en el estadio del Bosque.
Una mujer, con una herida de bala de goma en el abdomen, y tres hombres, uno con una herida en una pierna, otro en la cabeza y el último en la espalda fueron quienes resultaron lastimados.
El tumulto se generó cuando un grupo de hinchas del 'Lobo', que no tenían entradas, quisieron entrar por la fuerza por la puerta 14, razón por la cual la policía intervino y lanzó balas de goma y gases lacrimógenos, en una zona donde había muchas familias y niños.
Sin embargo terminaron siendo víctimas del accionar policial hinchas que tenían su entrada y estaban haciendo la cola para ingresar en orden.
Había 587 efectivos de las diferentes fuerzas policiales que formaban parte del operativo policial y al partido solamente tenían acceso los socios de Gimnasia, que debían ingresar con carnet y DNI en mano. Pero todo se salió de control en los minutos previos.