ENGLEWOOD -- La pretemporada se supone que es el momento en el que se deben hacer ajustes, echar a andar algunas ideas y ver lo que se debe reparar para seguir adelante y hacer las reparaciones.
Sn embargo, con la postura de mantenerse sanos en el campamento de entrenamiento de todos los equipos de la NFL, incluyendo a los Denver Broncos, algunos de los problemas podrían requerir más tiempo para solucionarse. Sobre todo un cambio en la línea ofensiva, donde los cinco titulares de los Broncos jugaron juntos en un partido por primera vez el domingo frente a los Baltimore Ravens.
Los Broncos pudieron, con cuatro goles de campo de Brandon McManus y una buena actuación defensiva, llevarse una victoria 19-13 sobre los Ravens. La victoria no estuvo exenta de algunos momentos buenos, más que algunos malos, y todos ellos tuvieron que ver con la línea ofensiva. El grupo incluyó a dos jugadores que hicieron su debut en temporada regular en la NFL con el centro Matt Paradis y el tackle izquierdo novato Ty Sambrailo, junto a un jugador que estuvo en su primer partido con los Broncos, el guardia Evan Mathis.
"Creo que fui el peor del grupo", declaró Mathis. "Me habría gustado que corriéramos el balón un poco mejor. En general, fuimos inconsistentes".
"Veo algunos problemas de ajuste, es lo que veo", indicó el entrenador en jefe de los Broncos, Gary Kubiak. "Tres tipos ahí que nunca habían jugado un partido para los Broncos, creo que entendemos que no estamos cerca de donde queremos estar".
El problema es que los Broncos tienen en total 70 horas más o menos para componer el rumbo, o al menos corregir lo que pasó frente a los físicos frontales de los Ravens, ya que enfrentarán a los Kansas City Chiefs el jueves por la noche en el Arrowhead Stadium. La defensiva de los Chiefs terminó con cinco capturas en su triunfo sobre los Houston Texans.
Al igual que el partido de pretemporada de los Broncos contra los San Francisco 49ers, cuando NaVorro Bowman tuvo dos capturas en un lapso de cuatro jugadas, los Broncos permitieron constantemente que muchos cazamariscales de los Ravens "salieran limpios" --o sin ser tocados-- en su camino a Peyton Manning. El mariscal de campo de los Broncos fue capturado cuatro veces en un partido por segunda ocasión en su estancia con los Broncos. Manning fue golpeado por Kyle Arrington, que no fue bloqueado, en su intercepción, que fue devuelta para touchdown, y el apoyador de los Ravens, C.J. Mosley, llegó sin ser tocado en una de sus dos capturas en un lapso de cinco jugadas en el segundo cuarto.
"Tuvieron a muchos jugadores libres con muchas cargas, a veces llegaban con más jugadores de los que podíamos manejar", reconoció Kubiak. "A veces crees que tienes una buena protección y no es perfecta, el balón tiene que salir. La clave es cuando aciertas, tienes que hacer las jugadas. Lo decepcionante es que estuvimos bien y tuvimos la oportunidad de hacer algunas jugadas grandes para corregir las que no salieron bien y simplemente no las hicimos".
Manning tuvo dos jugadas en particular que habrían resultado en grandes ganancias, posiblemente touchdowns, a Emmanuel Sanders cuando Manning lanzó el balón muy pronto debido al contacto o al contacto inminente, de un defensivo de los Ravens. Al igual que Baltimore, los Chiefs juegan en un esquema 3-4 a la defensiva, aunque con su propio sistema, pero con Justin Houston y Tamba Hali en las dos posiciones de apoyador externo, los esquemas de protección de los Broncos una vez más serán puestos a prueba en los extremos.
Los Ravens tuvieron éxito cuando sumaron un cazamariscales a la mezcla después de un pequeño retraso después del saque, a menudo debido a que los linieros de los Broncos se habían movido a situaciones de dobles marcaciones y no ajustaban cuando llegaba el cazamariscales adicional.
"Ese tipo de cosas son muy valiosas para que esto suceda", expresó Mathis. "Donde puedes aprender de eso y no dejar que suceda de nuevo. Y poder escapar contra un equipo como Baltimore con una victoria, no borra el hecho de que hay lecciones que aprender".
Los Broncos tuvieron un consuelo en su serie de 17 jugadas y 81 yardas que concluyó en un gol de campo en el último cuarto que consumió 10 minutos con 56 segundos. Luego que los Broncos utilizaron formaciones de dos alas cerradas en esa serie más de lo que la habían utilizado previamente en el partido, sumaron 43 yardas terrestres en esa posesión y convirtieron tres terceros intentos.
"En la última serie, ver a todo el grupo, a toda la ofensiva, funcionar juntos y hacerlo, probablemente fue lo mejor", concluyó Mathis.