BUENOS AIRES -- CUBA tuvo una defensa impecable frente a Newman y por eso se ganó su lugar en la final de la URBA por tercer año consecutivo. Fue un partido especial para el Universitario porque el favorito era su rival, pero aún más particular lo fue para Tomás De La Vega, por varios motivos: en frente estaba uno de sus hermanos, Juan; el rival era el Bordó, colegio al cual él asistió en su época de estudiante, y porque además Los Pumas disputan el Mundial de Rugby en Inglaterra, equipo que integró por años.
En charla con Scrum, el tercera línea destacó la tarea de la defensa: “ganan campeonatos” y sobre la rivalidad creciente y reciente que se ha dado con Newman, confesó: “Nos habíamos propuesto no perder nunca más con ellos en una instancia final”. Además, destacó el esfuerzo de todo el club para alcanzar la tercera final consecutiva en la URBA.
-Tercera final seguida del URBA Top 14, ¿qué significa para el grupo?
-Es una alegría inmensa, es un premio al esfuerzo de todo el club que viene trabajando hace mucho tiempo, a no conformarse con llegar a las instancias finales nomás, sino que ir en busca de todo y el sábado creo que se dio gracias al corazón y a las ganas de todos, que pese a tener 13 ó 14 jugadores nunca se dio por vencido.
-Newman salió a jugar como el favorito y ustedes se hicieron fuertes en defensa, ¿fue la mejor producción de CUBA en ese sentido en el año?
-Siempre decimos, e incluso en el año en que fuimos campeones que fue cuando empezaron los resultados después de tantos años de trabajo, que los ataques ganan partidos y las defensas ganan campeonatos. Así que sabíamos que la defensa tenía que ser el alma del equipo, que teníamos que ser cuidadosos con la disciplina, por momentos lo hicimos, por momentos no. Tuvimos dos amarillas juntas, jugando con 13 jugadores la verdad que el equipo fue maduro para saber controlarlo, para saber sobreponerse a esa situación y con la garra del equipo se ganó el partido.
-¿Fue un plus ganarle a Newman, un rival al que ya enfrentaron tres veces en Playoffs en los últimos 4 años y que sólo había perdido un partido en todo el Top 14?
-Sí, puede ser que ellos hayan llegado mejor, pero ya sabemos de varios años que desde que termina la fase, empieza un torneo nuevo, no importa lo de antes. Es un torneo de tres partidos y estamos todos iguales, así que nos propusimos jugar las finales como lo hicimos, se definen por pocos puntos y fue impresionante también el año de Newman y el juego que vienen jugando, los felicito, pero esta vez nos tocó festejar a nosotros y es una alegría para todo el club.
-Newman no desplegó lo mejor de su juego, ¿por qué pensás que no pudo soltarse?
-Por lo que sentí fue mérito nuestro también, porque ellos jugaron por todos lados, tuvieron mucho mayor volumen de juego, pero no creo que haya sido sólo errores de ellos, sino por méritos nuestros también que fuimos a disputar todas las pelotas, que salimos a defender con el cuchillo entre los dientes cada fase, así que lo tomo como mérito de la defensa, por el hambre con el que salimos a comernos la cancha.
-Hubo una particularidad en este partido: en el equipo rival jugó tu hermano, Juan, que además lo hace en tú misma posición, ¿cómo viviste ese duelo?
-Fue duro jugar contra Juancho, pero a la vez es lindo poder enfrentarlo. Es difícil porque vivimos todo el año y la semana previa cada uno con su club, y compartiendo resultados, charlando… Lo felicito y también estoy orgulloso que subió este año a Primera, jugó un Top 14 espectacular y cuando terminó el partido lo fui a alentar, a decir que esto sigue, que hay que seguir metiéndole garra, a nosotros nos costó un montón de tiempo también lograr un campeonato, y estoy contento por el club, pero un poco triste por todo el esfuerzo que Juancho hizo. Pero sé que van a seguir estando en los primeros lugares.
-En 2012, antes de ser campeones, perdieron casualmente con Newman y en la misma cancha. ¿Era una revancha de aquel partido?
-Un poco sí. A mí ese año no me tocó jugar porque estaba contratado por la UAR y apenas terminó el partido me fui a la ventana de noviembre con Los Pumas, pero nos habíamos propuesto no perder nunca más con Newman en una instancia final y salimos con esa cabeza y lo demostramos adentro de la cancha.
-¿Es un plus poder llegar a la final con Agustín Ezcurra como entrenador, teniendo en cuenta que él fue el que subió a Primera a mucho de ustedes y no estuvo en las finales de los últimos dos años?
-En 2012 el equipo lo manejaba Juanjo Villar, pero es cierto que muchos empezamos en 2011 con Piltrafa, yo debuté con él como entrenador, ese año estuvimos en Reubicación, sufrimos mucho el recambio y ahora disfrutamos el mérito de muchos años de trabajo, que no es sólo de la Primera sino de todo el club. Tenemos que disfrutar el momento y vamos por todo.
-Esta nueva final coincide con la Copa del Mundo en Inglaterra. En tu caso, por una decisión personal dejaste de formar parte de Los Pumas. ¿Reconforta al menos un poco éste presente con el club?
-No, discúlpame que te diga que no. No lo vivo como una decisión acertada de querer quedarme en el club. Fue una situación límite en la cual yo estaba pasando un mal momento de índole personal, totalmente ajena al rugby, estaba mal como cualquier persona que tiene algún problema y con las circunstancias que hacen que no pudiera estar viviendo tantos viajes, necesitaba tiempo para estar con mi familia y reacomodarme. Siempre, más allá del juego está la persona, y yo sobrepuse a mí persona. Fue la decisión más difícil y más triste que me tocó tomar, pero sí estoy contento en el sentido que era lo que necesitaba y la tomaría de nuevo. Pero obviamente me quedó la espina de seguir jugando en el seleccionado argentino, fue lo más grande que me pasó. Ahora, estando mejor y tranquilo con la decisión, estoy contento de poder volver a jugar en elmáximo nivel y ojalá algún día se pueda volver a dar ese sueño de poder representar a Argentina de nuevo.