SAN ANTONIO -- Cuando los San Antonio Spurs abran los playoffs el domingo ante los Dallas Mavericks habrán pasado 10 meses de la devastadora derrota en el séptimo juego de la Final de la NBA la pasada temporada.
Lo han hecho bien desde esa fecha, finalizando con el mejor récord de la liga esta temporada y su marca de 62-20 aseguró la ventaja de localía a través de toda la postemporada.
Así como el colapso de la Final impulsó a los Spurs a ser el sembrado número 1, queda solo una cosa que importa para San Antonio.
"Muestra mucho del character de nuestro equipo, pero a la vez no significa nada si no lo ganamos todo", dijo Tony Parler luego de la práctica del sábado. "Tenemos la ventaja de localía, hicimos un gran trabajo. Pero sabemos que eso no garantiza nada. Tenemos que mantenernos enfocados y sabemos que tenemos un largo camino por recorrer".
La cultura de campeonato es tan prevalente para los Sputs que una estación de television local promovía un programa de playoff de una hora titulado: "La ruta al quinto: asunto sin resolver" el sábado, un ejemplo de la expectación en la ciudad por añadir a los cuatro títulos que han capturado desde 1999.
Los Spurs abrieron el campo de entrenamiento mostrando al equipo un video de su derrota 103-100 frente a Miami en el sexto juego, un partido en el que tenían ventaja de cinco puntos con 28 segundos y terminaron perdiendo en tiempo extra luego de que un triple milagroso de Ray Allen desde la esquina forzara el periodo adicional.
Marco Belinelli, fresco de un un intento fallido en los playoffs con los Chicago Bulls y descansando en su native Italia, vio el partido 6 por televisión a las 4:00 de la madrugada. En ese momento, se había apegado a "en el básquetbol, uno nunca sabe".
¿Pero cuando lo vio con el resto de los Spurs en el campo de entrenamiento tras firmar con San Antonio en la temporada baja?
"Estaba molesto (como el resto del equipo)", dijo Belinelli. "Uno usa eso como motivación para hacer algo grande este año".
Danny Green, quien vio su final consagratoria opacada por una actuación de 12-1 en el séptimo juego, dijo que los Spurs estaban en un mejor momento tras pasar por la decepción.
"Piens que esto nos motivó a ser mejor que la pasada temporada y éramos bastante buenos la pasada temporada", dijo Green. "Cometimos muchos errores al final de un partido bien importante. Este año no queremos cometer esos errores. Así que nos inspiramos en eso todo el año. Practicar las cosas pequeñas, asegurarnos de jugar una gran defensa por 48 minutos y ser más experimentado de lo que éramos el año pasado.
El siempre irascible Gregg Popovich tenía poco interés en hablar sobre algo que no fueran los octavios sembrados Mavericks el sábado.
Cuando le preguntaron que comparara cuán listo estaban los Spurs frente a pasados equipos, el entrenador respondió: "Yo no sé cómo hacer eso".
Cuando le preguntaron si había algo extra al encuentro entre los futuros miembros del Salón de la Fama Tim Duncan y Dirk Nowitzki midiéndose entre sí en playoffs por sexta vez en sus carreras, Popovich respondió: "Eso no importa. Lo que importa es cómo un juega en la cancha.
Todo lo demás es basura".
Parker sí permitió entusiasmo en el encuentro frente a los Mavs, aún cuando los Spurs barrieron la serie 4-0, ganando por un promedio de 11.5 puntos.
"Me gustan las rivalidades de Texas", dijo Parker. "Esto será divertido. Siempre es una buena competición jugar frente a los Mavericks".
"Hay una línea fina entre ganar y perder", dijo Parker. "Estuvimos cerca, pero a la misma vez, hay que darle crédito a Miami. Se lo ganaron. Estamos enfocados en este año y no pensamos en el año pasado.
El año pasado es el año pasado, tenemos una gran oportunidad de ganar este".