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La violencia golpea al fútbol español

El entrenador en el momento de la agresión EFE

MADRID -- La violencia azotó de nuevo al mundo del fútbol. Esta vez no fue en Italia, Argentina, México, Brasil... sino en España, donde al entrenador del Sevilla, Juande Ramos, le dieron un botellazo en la nuca que a punto estuvo de costarle la vida. Por fortuna, el DT ya se recupera en su casa del traumatismo craneoencefálico sufrido después de pasar la noche en el hospital. Los médicos le dieron el alta esta mañana después que las pruebas a las que fue sometido descartasen, felizmente, cualquier problema en la zona derecha occipital dañada.

LA CULPA NO ES SÓLO DEL QUE TIRA LA BOTELLA
Los hechos, que darán la vuelta al mundo, no vienen sino a confirmar que aún siendo culpable el miserable que lanzó la botella, mucha culpa de los incidentes la tuvieron los dirigentes del Betis y el Sevilla que calentaron de manera innecesaria el derbi. En mayor medida, los del Betis, que días atrás aseguraron en boca de su presidente cosas como que "no podemos garantizar la seguridad de Del Nido si (presidente sevillista) si viene a nuestro campo". El Sevilla, en vez de callar, respondió entrando al trapo de las provocaciones.

La tensión entre ambas directivas, que no entre jugadores, se remonta al partido liguero que disputaron hace pocas fechas en el estadio bético. Ese día al final del choque, ambas directivas se enfrascaron en una discusión donde casi llegaron a las manos. Por un lado, el Betis en manos de su presidente quiso dar un recordatorio de su centenario al presidente sevillista. A esto no se negó José María del Nido, pero sí a que se lo dieran al lado de un busto del dueño del club, Manuel Ruiz de Lopera. A partir de ahí vinieron todos los problemas. Del Nido insultó a Javier Páez, directivo y sobrino de Lopera. "Tienes la misma cara de maricón que tu tío", le dijo en una frase ya famosa. Al oír eso Javier Páez empujó a Del Nido y fue cuando nació el odió mutuo entre unos y otros.

EL BUSTO DE LA DISCORDIA
Al final ambas directivas firmaron la paz, pero de cara a la galería. El Betis preparó una encerrona al Sevilla. Primero, nada más entrar a los vestuarios, los jugadores se encontraron con un olor intenso a amoniaco que obligó a retrasar la entrada en los vestidores de los futbolistas. Y en el palco ocurrió lo nunca visto. Manuel Ruiz de Lopera, que lleva tiempo sin aparecer por el estadio, decidió instalar en el palco de honor el busto de la discordia como símbolo de poder. Vergonzoso.

Antes de empezar el partido ya se vivió el primer episodio violento con el impacto de un objeto a José María del Nido (finalmente encabezó la expedición de su club) en la nariz que le provocó un corte. Sin duda un hecho denunciable, que hubiera tenido más repercusión de no ser por el botellazo a Juande Ramos.

El viernes decide la justicia cuál será el castigo al Betis. Debería ser ejemplar. Se debe de acabar con la violencia. Si bien cuatro cafres hay en todos lados y el 99 por ciento de los béticos ayer repudió los hechos, no se puede consentir más esto y lo vivido esta vez debería ser un punto de inflexión para que se ataje la violencia en los campos de fútbol y el deporte en general.

En el plano deportivo el partido se suspendió con 1-0 favorable al Sevilla. Lo más normal será que la decisión de la justicia deportiva determine que se jueguen los minutos que faltan a puerta cerrada para decidir el cuarto semifinalista.

BARCELONA, DEPORTIVO Y GETAFE, A SEMIFINALES
El resto de partidos coperos dejó un apasionante Zaragoza-Barcelona donde los barcelonistas se llevaron la eliminatoria después de ganar 2-1 en casa de los maños (desde noviembre no ganaban fuera de casa) en unos 45 primeros minutos fantásticos. Atención al Barça, que desde el tropiezo contra el Liverpool ha encadenado dos partidos jugando minutos de muchos quilates. El partido fue muy típico de esta competición. Es decir, con alternativas en el juego, en el marcador, con emoción hasta el final. Y es que el Zaragoza no se rindió después de verse con el marcador abajo y estar con un hombre menos. Con diez jugadores sobre el campo recortó distancias y en el descuento estuvo muy cerca de empatar a dos.

Acompañando al Barcelona en semifinales estarán un Deportivo de La Coruña que empató en casa del Valladolid en un choque sin mucha historia debido al 4-1 de ida que consiguieron los deportivistas.

Algo similar ocurrió en Pamplona donde Osasuna venció al Getafe por 1-0, pero la desventaja de tres goles que tenía de la ida fue imposible de superar. Con el pase a semifinales el Getafe engorda su historia al ser la primera vez que logra la hazaña de llegar hasta esta ronda.