El año pasado la keniana Ruth Chepngetich dominó el Maratón de Chicago y se quedó a 14 segundos del entonces récord mundial de su compatriota Brigid Kosgei (2h.14.04), un objetivo que sigue persiguiendo y por el que piensa: "nada es imposible".
Chepngetich tiene ahora la tercera mejor marca de siempre en el Maratón, después de que la etíope Tigst Assefa hiciera historia en Berlín al cruzar la línea de meta en dos horas, once minutos y 53 segundos.
"Correr en dos horas y once minutos no es fácil, pero lo voy a dar todo. Nada es imposible", comentó Chepngetich, de 29 años, en la rueda de prensa previa al Maratón organizada en un hotel del centro de la Ciudad del Viento.
"Todo es posible, lo que puedo decir es que quiero hacer una buena carrera y terminar con mi récord personal", agregó en su intervención.
En esta edición, la número 45 del Maratón, se coronará además el corredor número un millón en terminar la carrera y la organización tiene prevista una celebración especial.