No habrá un Usain Bolt. Tampoco un Michael Phelps.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 no cuentan, al menos en la previa, con una megaestrella en los deportes individuales, como lo fueron el velocista jamaiquino y el nadador estadounidense.
Pareció que la gimnasta Simone Biles podía ocupar ese trono desierto. Pero tras un fulgurante rendimiento en Río 2016, en Tokio 2020 decidió participar en menos pruebas y no se terminó de convertir en 'megaestrella' olímpica.
Lo que sí habrá en París 2024 es grandes figuras, muchas de ellas con las condiciones para convertirse en próceres vivientes de los cinco anillos y relevar a Bolt y Phelps.
Armand Duplantis - Suecia - Salto con garrocha
El sueco es quien más cerca está de completar la papeleta de megaestrella olímpica. De defender la medalla de oro que conquistó en Tokio 2020, lo conseguirá.
Fuera de los eventos de los anillos, Duplantis ya es una enorme figura. Actual poseedor del récord mundial de salto con garrocha, domina a placer la disciplina hace por lo menos un lustro.
Tiene en su haber dos títulos mundiales al aire libre, en 2022 y 2023, y dos bajo techo, en 2022 y 2024, y quebró la plusmarca planetaria de su deporte en ocho ocasiones, la última en abril de este año en la fecha de la Diamond League que se disputó en Xiamen, China.
Caeleb Dressel - EEUU - Natación
El estadounidense es otro de los que está a un pequeño paso de convertirse en megaestrella olímpica. Tiene la ventaja de practicar un deporte individual que permite competir en muchas especialidades. De hecho, ya ostenta una cantidad de medallas olímpicas doradas, siete, que lo ponen en un sitial especial. La cuestión es que no las consiguió todas en la misma edición de los Juegos Olímpicos. Las primeras dos fueron en Río 2016 y las restantes, en Tokio 2021.
Sin dudas es uno de los llamados a ser gran figura en París. A los 27 años, si repitiera su actuación de Tokio, la denominación de 'leyenda' le terminaría de calzar, pese a no tener el márketing que sí consiguió Phelps, su compatriota.
Es lo único que le falta, ya que fuera del ámbito de los cinco anillos suma 21 títulos mundiales, entre los campeonatos tradicionales y los de pileta corta.
Mariana Pajón - Colombia - Ciclismo BMX
La 'Reina del BMX' es, sin dudas, una de las mejores deportistas olímpicas de la historia de Latinoamérica. Sus dos medallas de oro (2012 y 2016) y su presea de plata (2020) son argumento indiscutible. Ella ya es una megaestrella olímpica.
Varios años más veterana que muchas de sus férreas rivales, Pajón viene de ser campeona panamericana hace apenas unos meses, en un certamen donde fue local, ya que se llevó a cabo en Bogotá, pero en el que enfrentó a algunas de sus potenciales oponentes en París.
Llegará plena a sus cuartos Juegos Olímpicos. Un tercer oro en la capital gala sería su coronación definitiva como la reina latinoamericana del olimpismo, además de meterla de lleno en los ránking históricos globales.
Simone Biles - EEUU - Gimnasia
La estadounidense tiene la gran chance en París 2024 de consolidar la que tal vez sea la pata más débil de su estrellato: la olímpica. Si bien se trata de la gimnasta más laureada de la historia, porque entre medallas en mundiales y en Juegos Olímpicos suma 37, de ellas solamente siete son en eventos de los cinco anillos y, de esas siete, cuatro son doradas. Además, todos esos oros los conquistó en Río 2016, mientras que en Tokio sumó una plata y un bronce.
Aquejada por problemas de salud mental, según ella misma relató, no pudo sostener el enorme nivel mostrado en Brasil, donde se quedó con la presea de oro en los ejercicios de salto, suelo, concurso completo y por equipos. Si volviera a brillar en su máximo esplendor en Francia sería considerada, con muy poco lugar a las dudas, como la mejor de la historia.
Tiene una ventaja: a diferencia de muchos de los demás presentes en esta nota, Biles es un personaje conocido en todo el mundo, incluso por fuera del ámbito deportivo.
Karsten Warholm - Noruega - Atletismo - 400 metros con vallas
El denominado 'Rey de los 400 con vallas' tiene 28 años y es el campeón olímpico defensor en esa disciplina. Eso ya es algo gigante para cualquiera pero en el caso de Warholm es solamente una parte.
Porque el noruego conquistó la dorada en Tokio 2020 rompiendo el récord mundial que él mismo había conseguido unos meses antes, quebrando en esa primera ocasión la plusmarca más antigua de las carreras de atletismo, que llevaba 29 años sin ser superada.
Conquistó la presea dorada en tres (2017, 2019 y 2023) de los últimos cuatro mundiales de atletismo.
El Vikingo cambió los 400 metros con vallas desde su irrupción, llevando la disciplina a límites insospechados hasta su llegada.
Su intento de repetir oros olímpicos es parte de ese ímpetu tan particular que lo caracteriza.
Noah Lyles - EEUU - Atletismo - Velocidad
El velocista estadounidense tiene 'apenas' una medalla de bronce en Juegos Olímpicos, en los 200 metros de Tokio 2020. Los eventos de los anillos son la cuenta pendiente para este enorme atleta que llegó algo tarde a su 'prime'.
Cuenta con seis preseas doradas en mundiales y grandes mejores marcas personales en 100 metros (9.83 segundos) y en 200 (19.31).
Tiene todo para consolidar su carrera olímpica en París 2024, donde podría emular a Usain Bolt y ganar 100, 200 y una posta. Eso sí, a diferencia del jamaiquino, tiene varios rivales de fuste que pueden tranquilamente frustar su sueño.
Faith Kipyegon - Kenia - Atletismo - 1500 metros
Considerada por muchos como la mejor especialista en los 1500 metros de todos los tiempos, la keniata no se cansa de acumular récords, y por eso buscará en París 2024 ser la primera mujer de la historia en ganar el oro en tres Juegos Olímpicos consecutivos en una prueba individual de carreras.
Llega como la gran favorita, ya que el año pasado batió el récord mundial de la distancia, al transformarse en la primera mujer en bajar de los 3 minutos y 50 segundos (hizo 3.49). Además, en 2023 también se quedó con la plusmarca de la milla y de los 5000 metros, que meses después le arrebataría la etíope Gudaf Tsegay.
"De cara a París, solamente pienso en la medalla de oro. Allí no buscaré ningún récord mundial", explicó hace poco. Y cuando Faith habla, hay que creerle.
Femke Bol - Países Bajos - 400 metros y 400 metros con vallas
La neerlandesa ganó 'apenas' una medalla de bronce en los 400 metros con vallas de Tokio 2020. Pero en eso hay un dato insoslayable: tenía 21 años.
Su explosión llegó después de los últimos Juegos Olímpicos. Y fue, literalmente, eso: una explosión. Porque en el tiempo que pasó desde la justa desarrollada en Japón y la actualidad, Bol se volvió la dominadora casi hegemónica de la disciplina, consiguiendo incluso hacerse con el récord mundial en un par de ocasiones.
La joven europea de 1,84 metros de altura y rostro de niña tiene una particularidad: es tan buena en la distancia de los 400 metros que gana títulos tanto en la modalidad con vallas como en la tradicional.
¿Intentará el doblete en París?
León Marchand - Francia - Natación
Muchos especialistas ven en Marchand, de apenas 22 años recién cumplidos, al sucesor de Michael Phelps. Tiene al mismo entrenador, Bob Bowman, y las mismas ansias de triunfo.
Sin embargo, emular al gran Michael no es tarea fácil.
Marchand, con 19 años, fue sexto en la prueba de los 400 metros estilos, justamente la última en la que Phelps conservaba el récord mundial.
Dos años después, en el mundial de Fukuoka, no solo conquistó el oro, sino que batió esa plusmarca, que poseía el estadounidense desde 2002.
También compite en los 200 metros estilos y en los 200 metros mariposa, y en la entrevista post consagración en ese mundial 2023 aseguró: "Lo mejor está por venir".
Muchos creen que, sin decirlo, se estaba refiriendo a los Juegos Olímpicos 2024.
Ryan Croucer - EEUU - Atletismo - Lanzamiento de bala
Croucer afronta los Juegos Olímpicos París 2024 con una sola meta en su mente: conquistar su tercera medalla de oro consecutiva.
A sus 31 años, no tiene otro objetivo que agrandar su legado. Dueño del récord mundial desde 2023, llega en plenitud a la capital gala.
En condiciones normales, no parece haber nadie que se pueda interponer en su camino a la máxima gloria. Y tres oros olímpicos consecutivos redondearían, sin sombra de duda, una hegemonía histórica.