El 26 de julio, cuando se lleve a cabo la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, faltará un día para el centenario del epílogo de la última cita olímpica que tuvo lugar en la capital de Francia.
100 años después, el evento multideportivo más grande del mundo regresa a París, ahora una de las dos ciudades con tres ediciones organizadas, tras Londres (1908, 1948 y 2012). En 1900, la segunda edición de los Juegos Olímpicos modernos, después de Atenas 1896, tuvo lugar en la Ciudad de la Luz.
Aquellos Juegos, los últimos al mando del barón Pierre de Coubertin, el padre del olimpismo, que luego renunció a su presidencia del Comite Olímpico Internacional (COI), distan mucho de los que viviremos en las próximas semanas entre la Torre Eiffel, el Palacio de Versalles y el Stade de France.
París 1924 vs. París 2024, en números
El crecimiento del movimiento olímpico se puede graficar en la cantidad de atletas implicados: de 3.089 en 1924 a 10.500 aproximadamente en 2024, con un importantísimo cambio en la proporción de hombres y mujeres. Hace 100 años, fueron 135 mujeres y 2.954 los que participaron, en tanto ahora serán partes iguales.
Además, los Juegos pasarán de los 17 deportes (con 126 pruebas de medallas) a las 32 disciplinas (con 329 competencias por preseas), una clara muestra de cómo se amplió el espectro del evento. Y todo se realizará en 'apenas' tres semanas, del 26 de julio al 11 de agosto, a diferencia de lo ocurrido en el siglo XX, cuando fueron casi tres meses dedicados al deporte, del 4 de mayo al 27 de julio.
Respecto a los deportes, París 1924 contó, por ejemplo, con competiciones de arte, divididas en cinco categorías: arquitectura, literatura, música, pintura y escultura. Estas disciplinas, un deseo de Pierre de Coubertin, fueron parte del programa olímpico entre 1912 y 1948, pero sus premios no forman parte del medallero oficial del COI.
Y así como París 2024 vivirá el debut del breaking, hace 100 años los Juegos contaron con el estreno del esgrima femenino y algunos deportes de exhibición (pelota vasca, canotaje, savate -o boxeo francés- y bastón de combate, un arte marcial francés). Asimismo, el tenis tuvo su última aparición olímpica hasta Seúl 1988 y el rugby tradicional, de 15 jugadores, se despidió: recién en Río 2016 regresó, de la mano del seven.
Finalmente, un guarismo que expone la globalización del evento es la de la cantidad de Comités Olímpicos Nacionales (CON) involucrados. En 1924, fueron 44, incluidos los debutantes Ecuador, Uruguay, Irlanda, Letonia, Lituania, Filipinas y Polonia, mientras que en 2024 serán alrededor de 200, sumando al Equipo Olímpico de Atletas Refugiados.
Lo curioso es que en este lapso la ciudad de París no creció en población (tuvo su pico cerca de los 3 millones durante las primeras décadas del siglo XX), a diferencia de lo que pasó con el área urbana y el área metropolitana, cuyas cantidades de habitantes se dispararon exponencialmente: actualmente, viven 15 millones de personas en el área metropolitana y apenas más de 2 en la capital.
Las figuras del ayer y del hoy
Aunque el medallero general lo ganó Estados Unidos, con el anfitrión Francia en tercer lugar, los Juegos Olímpicos de París 1924 fueron dominados por los Finlandeses Voladores. Con Paavo Nurmi y Ville Ritola a la cabeza, el país nórdico fue el segundo con más preseas.
Nurmi obtuvo cinco medallas de oro, estableciendo récords en los 1.500 y los 5.000 metros, con menos de una hora de diferencia entre las pruebas, en tanto Ritola ganó cuatro oros y dos platas y rompió la plusmarca en los 10.000 metros. A día de hoy, en una edición de atletismo, nadie ha vuelto a ganar cinco medallas de oro ni a obtener seis metales. Casi todas los podios de Finlandia ese año llegaron en atletismo y lucha.
Además, el esgrimista local Roger Ducret ganó cinco medallas (tres de oro y dos de plata). Por parte de Estados Unidos, brillaron el legendario nadador y waterpolista Johnny Weissmuller (tres oros y un bronce) y el tenista Vincent Richards (dos oros y una plata), pero el país norteamericano contó con muchos récords mundiales, tanto en atletismo, con los relevos 4x100m y 4x400m y el salto en alto (Harold Osborn), como en natación, con los 100m libres (Mariechen Wehselau) y los 400m libres (Martha Norelius).
Naturalmente, todas esas plusmarcas fueron superadas varias veces a lo largo de las últimas décadas. Y muchos atletas amenazan con continuar esa dinámica en París, como el garrochista sueco Mondo Duplantis, el nadador estadounidense Caeleb Dressel, la atleta de triple salto venezolana Yulimar Rojas, la mediofondista keniata Faith Kipyegon, la velocista neerlandesa Femke Bol o el vallista noruego Karsten Warholm. Otra figura que brillará será la gimnasta Simone Biles.
La Colombes y el recuerdo celeste
Dentro de la asombrosa infraestructura que presentarán los inminentes Juegos Olímpicos, con recintos de alto valor histórico y cultural, como el Palacio de Versalles, la Plaza de la Concordia, el Gran Palais y Los Inválidos, un estadio a los pies de la Torre Eiffel y el mítico Stade de France, destaca el Estadio Olímpico Yves-du-Manoir.
Este recinto, ubicado en la ciudad de Colombes, a un puñado de kilómetros de la capital (forma parte de la Île-de-France), hospedó las ceremonias de apertura y clausura de París 1924 (por primera vez, en el cierre, fueron izadas tres banderas: la del COI, la del anfitrión y la del próximo anfitrión), además de los partidos de rugby y fútbol.
Ahora, el seven tendrá lugar en el Stade de France y el fútbol se disputará en distintos puntos del país, desde el Parque de los Príncipes parisino hasta Marsella, Lyon, Burdeos, Saint-Étienne, Nantes y Niza. Pero el Yves-du-Manoir recibirá la competencia de hockey.
Allí, recientemente se cumplió un siglo de una histórica conquista de la Selección Uruguaya. La Celeste venció a Yugoslavia (7-0), Estados Unidos (3-0), Francia (5-1), Países Bajos (2-1) y Suiza (3-0) para coronarse como campeón olímpico, logro que revalidó en Ámsterdam 1928, donde derrotó a Argentina en la final.
A partir del título en tierras francesas, Uruguay bordó una de las cuatro estrellas que figuran sobre el escudo de la AUF, ya que a la sazón no se disputaban los Mundiales, y una de las tribunas del Estadio Centenario recibió el nombre de Colombes. Asimismo, de esa gesta surgió la expresión "gol olímpico", por un tanto de la Albiceleste en un amistoso meses después (de Cesáreo Onzari).
Colombes también albergó la Villa Olímpica, que estaba situada cerca del estadio, mientras que la de París 2024 estará ubicada a 5' del Stade de France, en Saint-Denis, a 7 km del centro de la capital.
Otras particularidades de la anterior edición de los Juegos en París fue que la vela se desarrolló en Normandía, Le Havre y a orillas del río Sena, que próximamente será el protagonista de la ceremonia de apertura. Ahora tendrá lugar en la Marina de Marsella.
Pero ninguna sede estuvo tan alejada de la ciudad como Teahupo'o, Tahití, en la Polinesia Francesa, que albergará la competencia de surf.