Dentro de los múltiples momentos icónicos de cada edición de los Juegos Olímpicos, hay uno que destaca por su histórico simbolismo: el encendido del pebetero olímpico. Pero su relevancia no se limita a la ceremonia inaugural, que este año se realizará el 26 de julio en París, sino que empieza varios meses antes y tiene muchos pasos.
La llama olímpica es una fija de los Juegos modernos desde Ámsterdam 1928, pero sus orígenes se remontan a la antigua Grecia, donde aparecía un fuego ardiendo en las sedes olímpicas desde la era antigua del evento.
Definida como la llama que se enciende en Olimpia bajo la autoridad del COI, según la Carta Olímpica, este "símbolo de unidad y paz" hace casi un siglo atraviesa un recorrido de relevos para llegar desde Grecia hasta el país anfitrión, donde "difunde el espíritu de los Juegos" y marca el inicio de las celebraciones, cerrándose el ciclo con el encendido del pebetero olímpico durante la ceremonia.
El recorrido de la llama olímpica en París 2024
De cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, el relevo de la antorcha dura más de tres meses, aunque el proceso de selección de los participantes inició en septiembre de 2023, según consignó el sitio oficial de la competencia.
Como en cada edición, la llama se encendió con los rayos de sol dentro de las ruinas de la antigua Olimpia, "en una ceremonia que tiende un puente hacia el espíritu de los antiguos Juegos Olímpicos". Este evento lleno de simbolismo, realizado frente a las ruinas del templo de Hera y con la gran sacerdotisa como protagonista, quien está acompañada por sacerdotisas y Kouroi y le pide ayuda a Apolo, el dios del sol, tuvo lugar el 16 de abril.
Así, la antorcha, diseñada por el francés Mathieu Lehanneur y fabricada por ArcelorMittal, inició su camino, siendo llevada en primera instancia por Hestiada, la sacerdotisa guardiana del fuego, al antiguo estadio, donde la gran sacerdotisa se la entregó al primer portador de la antorcha junto con una rama de olivo, símbolo universal de la paz.
Entre el 16 y el 26 de abril, la antorcha, que se inspiró en tres tópicos, Igualdad, Agua y Paz, recorrió Grecia, conectando los cuatro extremos del país, incluidos sus sitios arqueológicos más importantes. En total, fueron 11 días y más de 550 portadores de la antorcha, que el 26 arribó al Estadio Panatenaico de Atenas, cuna de los Juegos modernos.
El mismo 26 de abril, en Atenas, la llama fue entregada oficialmente a una delegación del Comite Organizador de París 2024. El último portador de la antorcha en suelo helénico fue Ioannis Fountoulis, subcampeón olímpico de waterpolo en Tokio 2020, en el paso previo al traslado de Spyros Capralos, presidente del Comité Olímpico Griego, a los oficiales del Comité Organizador de París 2024.
Luego, hasta el 7 de mayo, la antorcha viajó de Grecia a Francia en barco, de acuerdo con el principio de sostenibilidad que guía todo lo que hace el Comité Organizador de París, cruzando el Mar Mediterráneo desde el puerto del Pireo hasta Marsella en el Belem, la goleta de tres mástiles más antigua de Francia, que fue declarado monumento histórico, con una tripulación profesional completada por 15 jóvenes adultos franceses.
Desde el 8 de mayo, jornada en la que arribó a Marsella, la antorcha olímpica inició su periplo francés, recorriendo numerosas regiones y al menos un territorio de ultramar para llegar al mayor número posible de comunidades locales.
Marsella, Var, Alpes-de-Haute-Provence, Bouches-du-Rhône, Millau-Sète-Montpellier, Corse, Pirineos Orientales, Aude, Haute-Garonne, Gers, Altos Pirineos, Pirineos Atlánticos, Dordogne, Bordeaux y Libournais, Charente, Vienne, Indre, Maine-et-Loire, Mayenne, Calvados, Manche, Ille-et-Vilaine, Deux-Sèvres, Vendée, Loira-Atlántico, Morbihan, Finistère, Guyana Francesa, Nueva Caledonia, La Réunion, Polinesia Francesa, Guadalupe, Martinica, Alpes Marítimos (¡donde se sumergió bajo el agua!), Vaucluse, Drôme, Vicky, Loire, Haute-Savoie, Doubs, Colectividad Europea de Alsacia, Moselle, Haute-Marne, Meuse, Marne, Nord, Pas-de-Calais, Somme, Seine-Maritime, Eure, C'Chartres, Loir-et-Cher, Loiret, Yonne, Côte-d'Or, Aube y París, donde se dividirá en Aisne, Oise, Val-d'Oise, Seine-et-Marne, Val-de-Marne, Essonne, Yvelines, Hauts-de-Seine, Seine-Sant Denis, entre otros lugares históricos, marcan un itinerario de 68 etapas que concluirá el 26 de julio en la inédita ceremonia de apertura.
Una vez finalizada la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpica, la llama volverá a arder durante los Juegos Paralímpicos, encendiéndose en Stoke Mandeville, Reino Unido, considerada como la cuna de los Juegos Paralímpicos, antes de cruzar el Canal de la Mancha hasta París. La ceremonia inaugural del evento tendrá lugar el 28 de agosto.