La Selección Argentina de handball, vigente campeona panamericana, comenzó su andadura en los Juegos Olímpicos de París con una derrota este sábado por 36-31 ante Noruega, en un encuentro en el que las opciones de sorpresa de los Gladiadores apenas duraron cinco minutos.
El tiempo que tardó en entonarse el guardameta noruego Torbjoern Bergerud, que llegó a superar por momentos el 67 por ciento de paradas en la primera mitad.
Un auténtico muro que condenó a Argentina a pasar del 1-3 que reflejaba el marcador a los tres minutos al 9-3 favorable al conjunto nórdico que figuraba ocho minutos más tarde.
Demoledor parcial que el cuadro sudamericano no pudo contener ni con el tiempo muerto que se vio obligado a pedir el preparador albiceleste Gullermo Milano.
Y es que cada parada de Bergerud, que contabilizó un total de diez al llegar el descanso, se convirtió en el combustible necesario para que Noruega pudiese explotar su veloz juego de contraataque.
Una faceta en la que destacó el extremo Kristian Bjoernsen, que tan sólo erró uno de los siete lanzamientos que intentó en la primera mitad, una efectividad que se vio, incluso, superada por la del central Tobias Groendahl, que no erró ninguno de los siete disparos que intentó.
Números que condenaron a Argentina a ir siempre a desde atrás en el marcador pese al empeño de lateral James Lewis Parker, autor de cuatro tantos, y del pivote Gastón Mouriño, que cerró el primer período con tres goles, los únicos capaces de batir con cierta asiduidad al infranqueable Bergerud.
Tal y como reflejaron los siete goles de desventaja (22-15) con los que los Gladiadores llegaron al final de un primer período que se cerró con la expulsión del noruego Sander Sagosen, que vio la roja directa, tras empujar en el aire a un rival.
Pero si la pérdida de su gran estrella no mermó el rendimiento del conjunto nórdico, si lo hizo la relajación en la que cayeron los europeos con el correr de la segunda parte.
Una circunstancia que permitió a Argentina reducir a tan sólo cuatro goles (30-26) los ocho tantos de desventaja (28-20) con los que los de Guillermo Milano llegaron a contar en el arranque de la reanudación.
Sin embargo, la victoria de Noruega nunca pareció correr peligro, ya que bastó que el técnico Jonas Wille solicitase un tiempo muerto para que los nórdicos recuperasen la concentración y se apuntasen su primer triunfo (36-31) en el torneo olímpico.
Una victoria que la Selección Argentina tratará de lograr el próximo lunes ante Hungría, que este sábado cayó por 35-32 ante Egipto, semifinalista en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio.
Síntesis del partido:
36 - Noruega: Bergerud; Bjoernsen (6), Reinkind (5), Groendahl (8, 1p), Sagosen (3), Blonz (1) y Gullerud (-) -equipo inicial- Saeveraas (ps), Aga (-), Barthold (4), Oeverby (4), O'Sullivan (-), Setterblom (3) y Lyse (2)
31 - Argentina: Maciel; Fede Pizarro (4), Moyano (4), Moscariello (3), Bonanno (-), Diego Simonet (5) y Fede Fernández (1) -equipo inicial- Bar (ps), Bono (2), Ignacio Pizarro (3p), Pablo Simonet (1), Martínez Camí (1), Mouriño (3) y Parker (4)
Marcador cada cinco minutos: 3-3, 8-3, 10-6, 12-9, 17-11 y 22-15 (Descanso) 25-18, 28-20, 29-24, 32-27, 34-29 y 36-31 (Final)
Árbitros: Horacek y Novotny (CZE). Expulsaron con tarjeta roja directa al jugador de Noruega Sander Sagosen (m.30). Además excluyeron por dos minutos a Fede Pizarro, Moyano y Fede Fernández por Argentina.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de grupo B del torneo olímpico de balonmano de los Juego Olímpicos de París disputado en el pabellón Arena París Sud 6.