PARÍS (Enviado especial) -- Los Juegos Olímpicos son, sin lugar a dudas, un momento para que los fanáticos del deporte disfruten y se maravillen con la competencia. Tal es así, que en algunas oportunidades solo te permite soñar con más y más.
Graciela y Daniel son dos argentinos que se hicieron presentes en el Stade Yves du Manoir para alentar a Los Leones, en lo que terminó siendo un empate por 1-1 ante India, en la segunda jornada de la fase de grupos del hockey masculino.
Pero esto no es algo inusual para ambos. Desde Atlanta, acumulan seis Juegos Olímpicos como hinchas, acompañando a los diferentes combinados albicelestes.
Su gran momento en esta 'trayectoria olímpica' se dio en Atenas 2004: en básquet, Argentina se impuso ante el Dream Team de la NBA de Estados Unidos en la semifinal, para luego derrotar a Italia en el partido por el título y quedarse con un Oro histórico.
"Tenemos una bandera que nos acompañó en la Generación Dorada, con la firma de Manu Ginóbili", comenta Graciela, mientras Daniel muestra con orgullo la bandera que los acompaña en cada edición de los Juegos Olímpicos: "Llevamos el básquet en el corazón", añaden.
Oriundos de Bahía Blanca, ambos vivieron un momento histórico para el deporte argentino: "Fue increíble, sin palabras. Era una emoción, el estadio, los argentinos y la palomita de Manu. Después fue todo maravilloso con un espíritu olímpico excelente". Y por qué no, la ilusión de seguir presenciando hechos inolvidables en instancias de este tipo.