Mijain López consigue su quinta medalla de oro en lucha grecorromana de peso superpesado (130 kg), convirtiéndose en el primer atleta en ganar 5 oros consecutivos en la misma prueba individual en los Juegos Olímpicos.
El cubano se convirtió en el primer deportista, sin distinción de sexo, en lograr cinco preseas de oro consecutivas.
El luchador cubano Mijaín López ganó la final de grecorromana en categoría 130 kilos, convirtiéndose en el primer atleta, hombre o mujer, en ganar cinco oros consecutivos en la misma prueba individual en los Juegos Olímpicos, según Stats and Info de ESPN.
López, a punto de cumplir los 42 años, se impuso este martes 6-0 al chileno de origen cubano Yasmani Acosta en un combate disputado sobre el tapiz del Arena Campo de Marte, junto a la torre Eiffel.
El cubano tuvo el apoyo del entregado público del Arena Campo de Marte, que le recibió con una ruidosa ovación e, igual que ayer, coreó repetidamente "López, López", con el afán de presenciar en directo el establecimiento de un récord histórico que seguramente perdurará durante mucho tiempo. López basó su victoria en dos pasivos pitados a Acosta, uno en cada mitad del duelo, que supo explotar con llaves adicionales, para sellar un triunfo que siempre estuvo pareció estar a su alcance.
Al terminar el combate, el cubano levantó los brazos al cielo y dio la vuelta al tapiz central, escenario del duelo, entre el delirio de los espectadores.
Después, Miajín López se dirigió al centro del tapiz, lo besó y procedió a quitarse los botines, que dejó allí, un gesto tradicional de los luchadores tras su último combate.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, asistió al combate para presenciar el histórico duelo que estableció el récord.
Hasta ahora, López estaba empatado con cuatro oros olímpicos consecutivos en la misma especialidad con los estadounidenses Michael Phelps (natación), Carl Lewis (salto de longitud) y Alfred Oerter (lantamiento de disco), así como del danés Paul Elvstrom (vela) y de la japonesa Kaori Icho (lucha).
El luchador cubano suma el oro en París a los ya conseguidos en Pekín 2008, Londres 2012, Rio 2016 y Tokio 2020. Su estreno olímpico fue en Atenas 2004, con 21 años, cuando quedó en quinto lugar.
Está considerado uno de los mejores luchadores de todos los tiempos. Su excepcional palmarés incluye también cinco oros y tres platas en campeonatos mundiales y cinco oros en Juegos Panamericanos.
Este gigante de 1,97 metros fue uno de los abanderados de Cuba junto con la judoka Idalys Ortiz en estos Juegos Olímpicos de París, lo que da idea de su elevado simbolismo dentro del deporte cubano.
El 'gigante de Herradura', como se le conoce en Cuba por el pequeño pueblo de la provincia de Pinar del Río del que es originario, cerró hoy un brillante concurso después de casi tres años sin competir tras los Juegos de Tokio, que se celebraron en 2021 por la pandemia de covid.
Durante el torneo olímpico de París, López se impuso semifinales al azerbaiyano Sabah Shariati por 4-1, aunque su mayor escollo fue el duelo de cuartos ante vigente campeón del mundo, el iraní Amin Mirzazadeh, que se resolvió por un apretado 3-1.
Anteriormente, derrotó sin problemas en octavos de final al surcoreano Lee Seungchan por un claro 7-0.
Con su gesta, López destaca por encima de otros luchadores legendarios, como el ruso Aleksandr Karelin, con tres oros olímpicos consecutivos pero que en Sidney 2000 se quedó en la plata, y que también acumuló nueve títulos mundiales, todos ellos en grecorromana 130 kilos.