De a poco el deporte olímpico argentino va construyendo su nueva normalidad. Es que la pandemia de coronavirus detuvo toda actividad y obviamente el entrenamiento de cualquier atleta vio su rutina absolutamente alterada. La postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio para el 2021 fue la gota que colmó ese vaso.
Pero los deportistas empezaron a buscar romper esa inercia. Lo hizo el velista Santiago Lange primero. Se sumó la joven nadadora Delfina Pignatiello después. Y lograron abrir una brecha en la lógica sanitaria de las autoridades argentinas, que escucharon y evaluaron un plan médico (para los deportistas) y técnico (para que los mismos pudieran tener una logística que les permitiera concurrir a los lugares donde entrenarse) y finalmente con un plan que incluye etapas (primero los que ya están clasificados a los Juegos Olímpicos, luego se incorporarán los que tengan competencia clasificatoria y los paralímpicos) esta semana varios de ellos volvieron a encontrarse con sus rutinas de entrenamiento.
Pero ajustemos la mirada y veamos que pasó estos días. Algunos ya volvieron a la actividad, como el garrochista olímpico Germán Chiaraviglio, finalista del Mundial de Beijing 2015 y lo hizo en la pista sintética del Centro de Desarrollo Deportivo del NEA de Concordia, Entre Ríos, bajo la supervisión de su entrenador Javier Benítez.
El miércoles, un día después de conocerse mediante boletín oficial la autorización con la firma de la Jefatura de Gabinete, el CeNARD recuperó su actividad, al menos parcialmente. La gimnasia y la esgrima fueron las dos primeras disciplinas que se entrenaron por la mañana.
“Poder estar en el CeNARD es una felicidad enorme, me siento una nena que vuelve a hacer esgrima. Estoy súper feliz de ser una de las privilegiadas que puede volver a entrenar y me motiva un montón poder practicar acá”, afirmó la esgrimista Belén Pérez Maurice, representante olímpica en Londres 2012 y Rio 2016.
Para la gimnasta Martina Dominici “es muy diferente entrenar en tu casa o en la terraza, donde no tenemos ni el espacio ni los aparatos necesarios. En su momento sirvió para que pueda mantener un poco la parte física y algo de técnica también, pero ahora hay que aprovechar esta posibilidad y volver con todo”, afirmó luego de completar su primera rutina post aislamiento.
El Cenard también vio actividad el jueves. La selección masculina de hockey sobre césped, Los Leones, hicieron ejercicios físicos en la pista 6
“Es una alegría enorme volver a entrenar en el CeNARD. Estoy muy contento por el trabajo de la Secretaría de Deportes y es una buena oportunidad para retomar el ritmo y funcionamiento”, indicó Lucas Vila, el delantero de los Leones.
Mientras que sus pares femeninos, Las Leonas, se realizaron una serie de estudios médicos. Es que a su director técnico Carlos Retegui le gustó la idea de mudar los entrenamientos a alguna provincia que no haya sufrido muchos casos de Covid19. La Confederación Argentina de Hockey le dio libertad de elegir la geografía para entrenar y el DT se puso a buscar. Estuvo a punto de acordar con Mar del Plata, pero al final esa chance quedó descartada. Siguen en carpeta Santa Fe, San Luis y Mendoza.
Otros dos seleccionados que tienen su clasificación olímpica abrochada son los del vóley. Pero también con realidades diferentes.
El vóley masculino no tiene ninguna competencia hasta la próxima temporada internacional, con lo cual el plan de Marcelo Méndez, el entrenador principal, consiste en trabajar rutinas físicas que le permitan a sus jugadores volver en óptimas condiciones a sus clubes en la búsqueda de evitar lesiones que compliquen el camino rumbo a Tokio 2021.
Hernán Ferraro, entrenador de Las Panteras, cree que la vuelta será lenta y en etapas “tenemos que entrenar individualmente, sobre todo en lo técnico, así que, buscando un gimnasio para cada una, realizando las pruebas de anticuerpos, y esperando pasar a una segunda fase, donde podamos ir a concentrar a algún lugar, donde se nos permita entrenar en grupo, mientras tanto también debemos contemplar que se irán yendo al exterior las jugadoras que tienen contrato”.
En tanto que los jugadores de tenis de mesa Martín Bentancor y Horacio Cifuentes trabajaron con el entrenador Gustavo Levisman. Luego de la práctica Cifuentes se manifestó contentó por la posibilidad de regresar a los entrenamientos. “Si bien me estuve preparando en casa, es importante volver al CeNARD en vista de la preparación para Tokio”, explicó el argentino con mejor ranking de tenis de mesa.
Así, el hockey sobre césped y el tenis de mesa se suman al judo, la gimnasia y la esgrima, disciplinas que comenzaron el pasado miércoles sus entrenamientos en el CeNARD, respetando todos los protocolos sanitarios.
Por fuera del Cenard también hubo movimiento. Francisco Guaragna Rigonat, 15° en el ranking de la clase laser en yachting, trabajó en la Laguna de Gómez, a 15 kilómetros de Junín, Buenos Aires. Lo mismo hizo Agustín Verenice (canotaje), que ya arrancó en Olavarría, y María Fernanda Russo (tiro, rifle de aire 10 metros) en La Rioja.
Paula Pareto se mostró activa pero en su casa con videos de sus espectaculares entrenamientos compartidos por las redes sociales, lo mismo que Jennifer Dahlgren,
especializada en lanzamiento de martillo, que subió una foto a su Twitter personal en la que se la vio corriendo en una cinta.
También la atleta marplatense Belén Casetta pidió una autorización para entrenarse en la localidad salteña de Cachi, como preparación de los 3.000 metros con obstáculos para los Juegos Olímpicos del año que viene, informó el presidente de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA), Daniel Sotto.
La entrerriana Ana Gallay, integrante del seleccionado argentino de beach volley, que buscará la clasificación a Tokio 2021, es una de las deportistas que pudieron retomar los entrenamientos en el hábitat natural de su disciplina, en su caso la playa.
“Volver a sentir la arena después de 85 días fue lo mejor”, le dijo a Télam Gallay, de 34 años y olímpica en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
— gallaypereyra (@gallayklug) April 6, 2020
Otro atleta que volvió a prepararse es Rubén Rézola, integrante de la Selección Argentina de canotaje, que vive en Santa Fe y le dijo a medios locales que está contento: “Se habilitó mi deporte en mi ciudad; de a poco porque está dura la vuelta, la intención es tratar de recuperar lo perdido”.
Despues de tanto tiempo sin tocar agua se terminó la primer semana de readaptación a los entrenamientos. De a poco iré recuperando lo perdido en estos casi 3 meses sin subir a un kayak. Comenzó una nueva etapa, con... https://t.co/t9ozhwz9mu
— Ruben voisard rezola (@RubenRezolaVois) June 13, 2020
Obviamente hay un lote de deportistas preocupados, porque no tienen su clasificación y se les acorta el tiempo para lograr una preparación óptima. Daniel Díaz, subsecretario de Desarrollo Integral del Deporte, sostuvo que "seguimos trabajando para que se terminen de aprobar los protocolos que nos están enviando de todas las federaciones de representación nacional olímpicas y paralímpicas, y para que de ese modo puedan regresar a la brevedad, cumpliendo las medidas preventivas y de seguridad correspondientes todos los deportistas".
Una de las atletas que se encuentran con esa problemática es la luchadora olímpica santiagueña Patricia Bermúdez quien le dijo a Télam que, en la medida que puede trabaja y se entrena para poder conseguir la clasificación y “representar a mi provincia y al país de la mejor forma”.
Bermúdez vive en Buenos Aires y trabaja de gendarme por lo que, a causa de la pandemia, explicó: “Estoy trabajando mucho y entrenarme en casa no es lo mismo. Cuando vuelvo, estoy fundida y no tengo espacio ni todas las herramientas”.
Pero remarcó que no está de acuerdo en que primero se entrenen los clasificados y después los que aspiran clasificar: “Yo no clasifique en primera instancia porque venía de lesiones y segundo las cosas no resultaron como esperaba, pero la chance está y la posibilidad de clasificar también”.
En Jujuy, la biker Agustina Apaza es la única deportista jujeña con chances de estar en Tokio 2021. El objetivo iba a intentar conseguirlo junto con otras dos corredoras hasta que en marzo quedaron suspendidos hasta el año que viene los campeonatos clasificatorios, según dijo Apaza a Télam.
También la nadadora cordobesa Andrea Berrino volvió a entrenarse en la pileta la semana pasada, al tiempo que en Mendoza, Gastón Alto (tenis de mesa), en diálogo con Télam lamentó el hecho de que se haya postergado la clasificación latinoamericana de Rosario de abril pasado para llegar a Tokio 2021: “Entrené en mi casa que no es lo mismo, pero peor era nada”, cerró.
La bahiense Agustina Roth de 18 años tampoco está aún clasificada, pero obtuvo el oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 en la categoría BMX estilo libre de ciclismo y la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos. Por eso, espera poder volver a entrenarse durante la cuarentena para poder clasificarse e ingresar a los Juegos de Tokio 2021. Roth aún no pudo entrenarse en la única pista que se encuentra en la ciudad: “No me sirve poder dar una vuelta a la manzana, necesito las rampas para entrenarme; las únicas están en el parque y todavía no están habilitadas”, señaló.