Apenas faltan 50 días para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio, y a pesar de la batalla que libra Japón contra una cuarta oleada de casos de COVID-19, el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Organizador de los Juegos de Tokio 2020 se mantienen firmes en su posición de que los Juegos se llevarán a cabo.
A continuación, resumimos el panorama previo a las que prometen ser semanas turbulentas en la previa a unos Juegos Olímpicos que llevan un año aplazados.
¿Cuáles son las cifras del COVID-19 en Japón?
Hasta la fecha, Japón ha reportado cerca de 750.000 casos de COVID y más de 13,000 fallecidos, con un promedio de aproximadamente 600 casos por cada 100,000 habitantes. (En comparación, Estados Unidos es el país con peores registros durante la pandemia; con 33.3 millones de casos reportados, cerca de 600,000 decesos y un promedio superior a 10,000 casos por cada 100,000 habitantes).
Actualmente, Japón reporta un declive de casos tras el pico de mediados de mayo, durante el cual se presentaron más de 7.000 nuevos casos por día. Se reportaron 3,061 casos confirmados en la jornada del jueves.
A mediados de abril pasado, se decretó el estado de emergencia en Tokio y nueve otras prefecturas. La intención original era extender las medidas hasta mediados de mayo. No obstante, el primer ministro Yoshihide Suga sigue prorrogando dichas restricciones, más recientemente hasta el 20 de junio.
"La cifra de nuevos infectados a nivel nacional ha comenzado a disminuir desde mediados de este mes", afirmó Suga en una rueda de prensa celebrada el 28 de mayo. "Sin embargo, la situación sigue siendo impredecible".
Estas nuevas medidas (que representan una escalada de las "medidas de cuasi emergencia" anteriores) incluyen el cierre de bares y restaurantes, junto con la celebración de eventos deportivos con un máximo de 5.000 espectadores. A pesar de los protocolos de emergencia impuestos, el vicepresidente del COI John Coates afirmó que los Juegos se llevarían a cabo, incluso si la ciudad de Tokio mantiene dichas restricciones en pie. "Hemos visto cómo cinco disciplinas deportivas han celebrado exitosamente sus eventos de ensayo durante el estado de emergencia", indicó Coates.
"Todos los planes que hemos previsto con la intención de proteger la seguridad de los atletas y el pueblo de Japón fueron diseñados previendo las peores circunstancias posibles; por ello, la respuesta es un "sí" absoluto [a la pregunta si los Juegos podrán celebrarse]".
¿Qué piensa el pueblo japonés?
Los expertos han advertido que hay que mantener la cautela. Haruo Ozaki, presidente de la Asociación Médica de Tokio, indicó en su perfil de Facebook que, en su carácter de "jefe de los trabajadores de la salud, debo afirmar que celebrar los Juegos es realmente difícil". La publicación especializada British Medical Journal publicó un editorial titulado "Reconsideren los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de este verano", en el que se lee: "Si bien la determinación es alentadora, ha habido falta de transparencia sobre los beneficios y riesgos, y los eventos de congregación de masas tales como los Juegos de Tokio 2020 siguen siendo inseguros y poco fiables".
Y el público se siente poco convencido de que los Juegos deben celebrarse. Las últimas encuestas muestran que un 80% de los sondeados están a favor de aplazar o cancelar los Juegos Olímpicos. Por su parte, una petición para cancelar los Juegos, creada por el abogado Kenji Utsonomiya, ha sido firmada por cerca de 400.000 personas.
¿Se permitirá el ingreso de espectadores?
Se prohibió la asistencia a los Juegos Olímpicos de visitantes foráneos y cualquier seguidor del deporte proveniente del extranjero, y se espera que los organizadores tomen durante el mes de junio una decisión final con respecto al posible ingreso a las competiciones de espectadores locales.
La decisión de vedar a los espectadores extranjeros afecta a cerca de 630,000 dueños de boletos ya vendidos. Mientras tanto, el comité organizador de los Juegos de Tokio redujo la cantidad de acreditaciones para personal no competidor que planea viajar a Japón. Anteriormente, e incluso sin la presencia de asistentes extranjeros, el comité organizador vaticinaba la llegada de 90,000 asistentes provenientes de otros países.
Actualmente, Japón prevé la visita de 59,000 personas (incluyendo periodistas, atletas, personal de televisoras con derechos de transmisión, entrenadores, oficiales y representantes atléticos) con motivo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
¿Qué pasa con el relevo de la antorcha?
En pocas palabras: actualmente se encuentra en medio de su quinto cambio de ruta. A mediados de abril, se retiró el relevo de las vías públicas de Osaka para celebrarlo en el Parque Conmemorativo de la Exposición Universal de 1970, actualmente cerrado al público. Desde entonces, otras prefecturas han tomado medidas similares, celebrando en gran medida sus ceremonias de relevo sin la presencia de espectadores.
Hasta el 1º de junio, el relevo ha pasado por 32 de las 47 prefecturas que conforman el territorio japonés. La nadadora Aye Terakawa, medallista de bronce en los Juegos de Londres 2012, formó parte del evento en Osaka; mientras que el astronauta Kimiya Yui fue portador de la antorcha en Saku y Shigeko Kagawa, relevista de mayor edad con 109 años, formó parte del evento en Nara.
¿Qué hay de los eventos de ensayo?
Los programas de eventos de ensayo, denominados "Ready, Steady, Tokyo" ("Preparados, listos, Tokio") iniciaron su marcha el 3 de abril, tras el aplazamiento del año pasado. El primer evento fue un encuentro de rugby en silla de ruedas, disputado en el Estadio Nacional Yoyogi, con la presencia de aproximadamente 100 asistentes. Se ensayaron distintas medidas preventivas contra el COVID-19, incluyendo la desinfección de las ruedas de las sillas. Fue el primero de los 18 eventos programados para las semanas previas a los reorganizados Juegos Olímpicos.
Otros eventos no pudieron celebrarse tal como fueron planificados originalmente. El 1º de abril, la Federación Internacional de Natación (FINA) canceló la Copa del Mundo de Clavados, evento clasificatorio para los Juegos Olímpicos que tenía previsto disputarse en Tokio a mediados de abril. La FINA alegó motivos de seguridad y el cambio en los protocolos de cuarentena que afectaría a los atletas.
Posteriormente, el torneo fue reprogramado para principios de mayo, con un total de 225 clavadistas de 46 países participantes en el Centro Acuático de Tokio. Los atletas operaron en medio de estrictas restricciones; entre ellas, la imposición de limitaciones a la interacción y distanciamiento social.
"No se nos permite salir de nuestras habitaciones, donde debes permanecer… sin poder respirar el aire libre, sin interacción humana", expresó la clavadista estadounidense Sarah Bacon a la agencia Reuters. "Sin embargo, hemos hecho que funcione".
Desde ese inicio turbulento de actividades, los eventos de prueba han proseguido sin mayores inconvenientes. El Estadio Olímpico de Tokio fue sede de su primera prueba de atletismo, con 420 atletas participantes en un evento de ensayo celebrado a mediados de abril, entre ellos el velocista estadounidense Justin Gatlin.
El Comité Organizador de los Juegos de Tokio ha reportado un solo positivo por COVID durante los eventos de ensayo, ocurrido a finales de abril.
¿Empiezan a sentir nervios los países participantes?
Hasta ahora, el único país en anunciar su retiro de los Juegos Olímpicos es Corea del Norte. El 6 de abril, la nación asiática indicó que no viajaría a Tokio "con la finalidad de proteger a sus deportistas de la crisis de salud pública a nivel mundial provocada por el COVID-19". El anuncio se produjo en medio de crecientes tensiones políticas entre ambos países, luego que Corea del Norte lanzara dos misiles balísticos desde su costa oriental hacia el mar en marzo pasado.
En un comunicado de prensa, Corea del Sur expresó sus aspiraciones que los Juegos Olímpicos de este año sirvieran de oportunidad para "fomentar la paz y reconciliación entre las dos Coreas" con miras a una candidatura conjunta prevista para los Juegos Olímpicos de 2032.
Tras el retiro de Corea del Norte, surgieron temores que se produjera un efecto dominó y otros países decidieran apartarse de la competición olímpica. Sin embargo, hasta ahora Corea del Norte es la única nación en tomar semejante decisión. A pesar de que Estados Unidos emitió una advertencia para viajeros en contra de visitas a Japón, el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC, por sus siglas en inglés) se mantiene firme en sus planes de enviar atletas a Tokio.
¿Se vacunarán los atletas a tiempo?
El plan de vacunación de Japón ha tenido un inicio lento, con menos del 5% de su población inmunizada para mediados de mayo. Sin embargo, el programa de vacunación masiva ha comenzado a cobrar auge, con la meta de inocular a la totalidad de los 36 millones de habitantes con edad mínima de 65 años para finales de julio.
El 6 de mayo, las farmacéuticas Pfizer y BioNTech anunciaron la donación de una cantidad de dosis para inocular a los atletas y oficiales que se aprestan a participar en los Juegos Olímpicos.
"Esta donación de vacunas es otra herramienta dentro de nuestra caja de herramientas implementadas con la intención de hacer que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2020 sean seguros y fiables para todos sus participantes, aparte de servir como manifestación de solidaridad con nuestros amables anfitriones japoneses", expresó Thomas Bach, presidente del COI.
"Invitamos a los atletas y delegaciones participantes en los venideros Juegos Olímpicos y Paralímpicos a liderar con el ejemplo y aceptar la vacuna donde y cuando les sea posible".
¿Qué reglas deberán seguir los atletas?
El 28 de abril, se publicó la más reciente versión de la guía de medidas o "Playbook" (documento que indica con exactitud cómo operarán los Juegos Olímpicos y las reglas que deberán obedecer participantes, oficiales y otros viajeros durante su estadía en Japón).
Los atletas operarán dentro de burbujas de bioseguridad, y necesitarán registrar dos pruebas negativas por COVID-19 antes de su llegada. No se permitirá a los atletas utilizar transporte público o visitar restaurantes. Asimismo, se les ha instruido que lleguen a Tokio un máximo de cinco días antes de competir y partir hasta dos días después de concluida su participación. Sin embargo, no se obligará a los atletas a entrar en cuarentena a su llegada a Japón. Aunque Sebastian Coe, presidente de World Athletics y expresidente del Comité Organizador de los Juegos de Londres 2012, ha expresado su confianza en que los protocolos son suficientemente sólidos para evitar cualquier propagación del COVID; también admitió que la experiencia olímpica para los atletas será "estéril" en esta ocasión.