La gimnasta uzbeka de 46 años de edad, Oksana Chusovitina, recibió una ovación de pie cuando comprobó que no competiría en la final del salto
TOKIO -- Jueces, rivales, entrenadores, voluntarios y periodistas, el único público presente en el gimnasio Ariake, despidió puesto en pie y con aplausos a la uzbeka Oksana Chusovitina, que compitió en sus octavos Juegos Olímpicos a sus 46 años.
La gimnasta, que comenzó su andadura olímpica en Barcelona '92 como miembro del Equipo Unificado, participó solo en su gran especialidad, el salto.
Tras comprobar que la nota de sus dos intentos (14.166) no le daría para entrar en la final, dijo adiós a las gradas y dibujó un corazón con las manos en señal de despedida.
Las jueces comenzaron a ovacionarla y se les unió todo el pabellón.
Chusovotina compitió con un gran número 8 en el maillot.