El maratón femenino de Tokio 2020 terminó con un previsible 1-2 para Kenia, con Peres Jepchirchir llevándose el oro y Brigid Kosgei la plata. Pero inmediatamente detrás de ellas, la estadounidense Molly Seidel dio la sorpresa consiguiendo el bronce.
It's a 1-2 for Kenya in the women's marathon as world record holder Brigid Kosgei 🇰🇪 claims the 🥈 medal.@ByGollyMolly12 🇺🇸 wins the 🥉 for the USA on her #Olympics marathon debut-her third ever marathon!#Tokyo2020 pic.twitter.com/uFnawmggRI
— World Athletics (@WorldAthletics) August 6, 2021
Jepchirchir llegaba con dos títulos mundiales de medio maratón y Kosgei como dueña del récord del mundo en la distancia, con lo cual estaban entre las favoritas. Seidel, en cambio, solamente había corrido los 42.195 metros dos veces en su carrera.
La primera fue hace menos de un año y medio, el 29 de febrero de 2020, como parte de los trials del equipo de Estados Unidos. Terminó en segundo puesto en 2 horas, 27 minutos y 31 segundos y así se aseguró su lugar en los Juegos Olímpicos.
De esa forma, se convirtió en la primera mujer estadounidense en clasificar a un maratón olímpico corriendo la distancia por primera vez.
Unos meses más tarde, en noviembre, completó su segunda maratón, consiguiendo el sexto puesto en una de las majors, Londres, con un tiempo de 2:25:13 que sigue siendo su PB (Personal Best, mejor marca de su carrera).
En Sapporo, donde se corrió el maratón olímpico con temperaturas de más de 30 grados y mucha humedad, Seidel paró el reloj en 2:27:46, solamente 26 segundos detrás de la ganadora.
Aunque tenga muy poca experiencia en la distancia madre, Seidel se había destacado en el atletismo desde muy joven: era una gran corredora de Cross Country en el colegio secundario y luego en los 10 mil metros en la universidad. Pero las lesiones y un trastorno alimentario parecían haberle puesto fin a su carrera.
Pero para fines de 2019 estaba de regreso, llevándose una gran victoria, con tiempo de 1:09:35, en la Rock'n'Roll San Antonio Half Marathon, que además le dio acceso a la prueba de clasificación olímpica.
Hay más datos curiosos en la biografía de Molly Seidel. Por ejemplo, que tiene un título de grado en Antropología y otro en Ciencias del Medio Ambiente de la prestigiosa Universidad de Notre Dame.
Y que hasta su clasificación a los Juegos, tenía dos trabajos en Boston, donde vive: uno como barista en una cafetería y otro como niñera.
En sus palabras, antes de participar en los trials: "Me levanto, tengo una sesión de entrenamiento, trabajo por un par de horas en el café o de babysitter y vuelvo a correr... aunque seguramente eso cambie".
O que se considera la FKT (Fastest Known Turkey), es decir, la persona más rápida en correr disfrazada de pavo. Seidel lo hizo el año pasado para el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) en Estados Unidos, con una marca de 34:33 en una prueba de 10 kilómetros.
Para los entendidos, eso es un registro de 3:26 el kilómetro. Para los que no conocen tanto, ese tiempo hubiera sido récord mundial de la distancia hasta 1971.
Como dato final: después de correr disfrazada, Seidel también cocinó un pavo, el plato típico de la comida de Acción de Gracias en EE.UU. Y según ella misma dijo en sus redes sociales, fue su mayor logro del día.