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Que el cuarto lugar sea por algo

ESPN Digital

En tres años habrá una nueva oportunidad para esos cuartos lugares que sin duda lo podrán usar como un fuego de motivación

Sin duda ha sido tendencia en estos Juegos Olímpicos el cuarto lugar, pero también el aventar la palabra “fracaso” cuando no hay una medalla involucrada en la participación de la delegación mexicana.

¡“Fracaso olímpico”! ¡En un deporte en donde no se esperaba ni cerca de una medalla! ¿Por? Y si era alguien favorito a una medalla olímpica, porque tiene que a fuerza ser un “fracaso olímpico”?

Tampoco se trata de exigirles tanto a unos atletas de alto rendimiento que dieron toda su vida por estar en el sueño olímpico.

El famoso cuarto lugar. El “ya casi”, seguramente le duele más al atleta que al aficionado. Poco sabemos lo que significa con soñar con unos Juegos Olímpicos, menos sabemos lo que es anhelar a un podio.

En Tokio 2020 se esperaba medalla olímpica en ciertas disciplinas de la delegación mexicana. Entre esos deportes por supuesto que se encontraba lo que es históricamente fuerte para México: los clavados.

Carolina Mendoza y Dolores Hernández se quedaron con las ganas de la medalla de bronce en los clavados sincronizados de tres metros. Continuó la tendencia por la rama varonil con Diego Balleza y Kevin Berlín que también quedaron a un paso del podio. Gaby Agúndez también se quedó con el famoso cuatro.

En tiro con arco, Alejandra Valencia quedó con un nuevo cuarto lugar, pero después de haber ganado la medalla de bronce con Luis “El Abuelo” Álvarez en equipos mixtos.

Finalmente también veíamos a Alexa Moreno quedarse en la raya de colgarse una medalla en Tokio 2020, pero con una actuación memorable en una disciplina complicada para México. Además, dejó el país en un lugar altísimo.

Pero me quedo con las palabras de Paola Morán quien, a pesar de haber borrado el mensaje en su Twitter, defendió a sus compatriotas: “Para todas esas personas que comentan ‘nomas van a pasear’ o cosas por el estilo, ¡NO! ¿Han sido alguna vez el mejor promedio de su salón? ¡De su generación? ¿Han ganado algún premio estatal, regional, mundial?” Expresaba la corredora.

“No, no vamos a pasear, no, no somos mediocres, vamos a COMPETIR, a buscar medallas, por muchas razones a veces no se logra, pero les aseguro que todos los mexicanos representando al país buscamos estar en el podio y morimos en la ralla, cancha, alberca para perseguir esa excelencia, que muchos ni siquiera quieren buscar a nivel personal”

¿Y saben que? Tiene razón.

Obviamente no soy atleta, ni pretendo serlo, pero por lo mismo es importante cómo toma Morán un problema que están viviendo los atletas con tantas críticas y lo relaciona con temas día con día. Se gasta menos energía apoyando a alguien, que criticándolo, créeme.

El que haya representación mexicana en cualquier disciplina en cualquier nivel es un orgullo. La trayectoria de Rommel Pacheco va de la mano con esa palabra y agrego la de ejemplo. Es un ejemplo de disciplina, constancia, y más que eso, de amor y pasión por su deporte. No nos quedemos con eso de que no ganó una medalla olímpica, a México le dejó mucho más que eso.

En tres años habrá una nueva oportunidad para esos cuartos lugares que sin duda lo podrán usar como un fuego de motivación y darlo todo en París 2024.