Lupita González obtuvo 1,520,052.67 pesos de recursos públicos, a pesar de la sanción por dopaje que le impidió asistir a Tokio 2020. La Conade actuó al límite del reglamento, al mantener la beca a una atleta suspendida
Lupita González recibió 1,520,052.67 pesos del dinero público, sin importar que su participación en Tokio 2020 estaba en riesgo, debido a que dio positivo en un control antidopaje. Mientras enfrentaba la acusación, la marchista obtuvo recursos públicos destinados para su preparación en el ciclo olímpico 2016-2021, a través de las becas de rendimiento deportivo que otorga la Conade, pese a que a la mitad del periodo su presencia en los Juegos Olímpicos ya estaba en duda por la acusación de dopaje.
La atleta que ganó una medalla de plata en Río 2016, resultó con un “analítico adverso” en noviembre del 2018, y recibió una suspensión de toda actividad deportiva por cuatro años, después de confirmarse el doping. A partir de ahí, la Conade actuó al límite del Código Mundial Antidopaje, debido a que mantuvo el apoyo económico a la marchista que se quedó sin posibilidades de defender el subcampeonato en Tokio 2020.
Lupita González recibió la tercera mejor beca económica desde diciembre del 2018, según documentos a los que tuvo acceso ESPN Digital vía transparencia. La deportista mantuvo el apoyo económico unos días después de que le detectaron una sustancia prohibida en un control antidopaje y hasta junio del 2020, cuando le ratificaron la sanción de cuatro años de suspensión y, con ello, se acabó la posibilidad de asistir a los Juegos Olímpicos. De los últimos 31 meses, solo en dos se tiene registro que el nombre de María Guadalupe González Romero no recibió recursos públicos.
“Asimismo, en caso de cometer una infracción en las normas antidopaje [...], los Signatarios, los organizadores miembros de estos y los gobiernos privarán a la Persona infractora de la totalidad o parte del apoyo financiero y otros beneficios relacionados con su práctica deportiva”, se lee en el artículo 10 del Código Mundial Antidopaje, que publica la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
Lupita González obtuvo 81,886.23 pesos durante 16 meses, según el padrón de beneficiarios del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar). En el periodo que comprende de julio a septiembre del 2019, la marchista recibió 16,377.24 pesos y en los meses de julio y agosto del 2020 la Conade no le otorgó beca deportiva.
La suspensión por cuatro años para Lupita González fue anunciada en mayo del 2019, pero desde diciembre del 2018 recibió una de las becas más altas del deporte de alto rendimiento en México. En julio del 2020, cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó la apelación de la marchista mexicana y se extinguieron todas las esperanzas de que estuviera en Tokio 2020, las autoridades de la Conade decidieron reducir su beca a un promedio de 20 mil pesos mensuales y sólo privaron “a la Persona infractora de la totalidad” del apoyo financiero en los meses de julio y agosto del año pasado.
El Fodepar fue el instrumento que la Conade utilizó para dispersar los apoyos económicos a los deportistas hasta octubre 2020, cuando por decreto presidencial el fondo desapareció junto a otros fideicomisos públicos. La extinción del Fodepar no significó el fin de los apoyos para Lupita González, ya que desde ese mes hasta mayo del 2021 recibió 171,403.30 pesos. Además, su entrenador, Esteban Santos, también aparece entre los becados, con un ingreso mensual por ese concepto de 20,000 pesos, según los archivos a los que tuvo acceso ESPN Digital.
La Conade, al menos, multiplicó por seis la beca económica de Lupita González para Tokio 2020, respecto al ciclo olímpico anterior. Los 1.5 millones de pesos del periodo analizado para esta investigación superan los 246,525 pesos que recibió la marchista del Fodepar durante su preparación para Río 2016, un promedio de 5,135 pesos mensuales, aproximadamente.
En total, desde que se suspendió a Lupita González y hasta dos meses antes del inicio de Tokio 2020, la marchista mexicana obtuvo poco más de un millón y medio de pesos, además que las posibilidades de ir a París 2024 se extinguieron casi por completo, al recibir una nueva sanción de otros cuatro años por manipulación en los controles antidopaje, pero que todavía es apelable en el TAS.