Agobiada, así fue como Beatriz 'Betty' Gallegos se hizo campeona mundial de yo-yo. Cuatro años después y más madura, la exponente mexicana espera repetir la hazaña, pero ahora con alegria; así lo desea la protagonista de la serie 'Somos los campeones' en Netflix.
Sus perfiles en Tik-Tok (bettygallegos_yyf) y YouTube (@bettgallegos_yyf) no solo han sido testigos de este cambio, sino además son de ayuda para desestresarse. "Cuando veo mis videos viejos, noto que me veía más sería, nerviosa y ahora ya no", dijo Gallegos en entrevista exclusiva con ESPN.
La jugadora mexicana quiere repetir en Japón sus triunfos en los mundiales de 2016 y 2019 en la categoría femenil, en el evento que marcará el regreso de la competencia más importante de la especialidad en modo presencial.
"El objetivo que llevo para este campeonato es disfrutar estar con otros jugadores y divertirme en el escenario, porque antes me estresaba demasiado. No siento esa misma presión de antes por querer impresionar a los jueces o la gente y cumplir las metas que tenía para ganar", habló Gallegos acerca de cómo encarará su participación en el certamen que se llevará a cabo del 17 al 20 de agosto en la ciudad de Osaka.
Con la pandemia se cancelaron las competencias, comenzaron los torneos en línea, pero a Betty esta modalidad no le acomodaba y prefirió retirarse momentáneamente.
"Así que un día se me ocurrió grabar videos y subirlos a redes sociales. Noté que la gente comenzó a interesarse nuevamente en el yo-yo", explicó la jugadora nacida en 1999 y quien tiene 3.7 millones de seguidores en Tik-Tok.
En una rutina de free-style los elementos a calificar son los toques (clicks) que hace la cuerda con el yo-yo. Sin embargo, hay otro elemento que tomarán en cuenta los jueces: en particular, el show que ofrece el participante. Ahí es donde sus videos pueden ser de beneficio al entrenarse y pulirse estos últimos años en redes sociales.
"Desde 2019 tenía la idea de enforcarme en la categoría 1A, dejar a un lado la de 'women' porque ya la había ganado antes, y aún sigo pensando si en las dos o solo me enfoco en una", detalló su plan de volver a participar en la división principal, que ha sido dominada por hombres. De hecho, nunca ha habido una campeona femenina en la 1A, aunque Gallegos alcanzó esa final la última vez que se celebró en persona en 2019, como se mostró en el documental de Netflix.
Con 23 años de edad, la carrera en mercadotecnia terminada, después de aprender inglés (el idioma oficial del yo-yo), con su propio modelo de yo-yo con una empresa internacional como patrocinador, Betty espera contar con algunos apoyos económicos para asegurar el viaje a tierras asiáticas, pero antes cumplirá con un compromiso en casa.
"Va a regresar el (torneo) nacional de yo-yo en México, el 28 de abril, y voy a concursar", indicó Gallegos. Ella ya tiene preparada su rutina para esa competencia, que se celebrará en un centro comercial de la Ciudad de México.
Dueña de ocho gatitos, Betty no cuenta con un entrenador. Prefiere compartir videos de sus trucos a otros amigos para tener diversas opiniones. Por si fuera poco, no cuenta con la ayuda de un psicólogo deportivo; su disciplina y tenacidad son las cualidades que destaca para salir adelante
Suele entrenar de noche y tiene una razón de peso. "Lo hago después de las 10 de la noche, ya que terminé mis actividades, porque si lo hiciera antes, solo me la pasaría jugando al yo-yo todo el día. Mi mundo gira alrededor del yo-yo; mis amigos son gente que juega yo-yo y hablamos sobre yo-yos".
No es aficionada a los videojuegos; no obstante, considera que la tecnología es una herramienta para difundir la práctica y el gusto por jugar al yo-yo.
"La última consola de videojuegos que yo tuve fue un Nintendo Light que fue por 2010 o 2011. De ahí en fuera, no he tenido ningún videojuego. Se pueden mezclar el yo-yo con el internet. Hay muchos chicos que comenzaron a jugar yo-yo porque vieron a otras personas que jugaban en internet y de ahi buscaron, consiguieron un yo-yo, después comenzaron a aprender trucos básicos, complejos desde tutoriales en YouTube".
Es más habitual la presencia de adolescentes y jóvenes en los torneos de yo-yo; sin embargo, alcanzar esos niveles requiere la inversión de muchas horas.
"Aprender un truco me toma un día pero para que salga limpio y sin pausas. Cuando jugamos sin que se trabe la cuerda, me toma más días o si es más difícil, una semana".
Betty posee alrededor de 20 trucos de su autoría, pero puede contabilizar el dominio de más de 200.
Al mirar hacia adelante, sabe que en algún momento no muy lejano, llegará la hora de poner fin a esta etapa competitiva.
"Cuando vas creciendo vas, madurando en otras etapas de tu vida laborales, familiares donde ya no tienes tanto tiempo para practicar. Donde he visto mas jugadores arriba de los 20 es en Japón. Sigue habiendo jugadores de 28 o 27 años jugando competitivamente".
"Japón, su cultura es muy disciplinada. El crecimiento y la educación tienen que ver mucho con las cosas motrices y aquí en México falta mucho para que a los niños les metan cosas motrices para que se puedan desenvolver bien".
Y aunque reconoce que los niños pasan demasiado tiempo en tabletas y celulares, la campeona mundial quiere hacer de estas herramientas tecnológicas sus grandes aliadas en la promoción de su actividad y por qué no, sembrar la inquietud por formar a las futuras figuras del yo-yo mexicano a nivel internacional.
"El yo-yo en el internet es una forma de llegar a más personas para que practiquen otra cosa que es diferente", sentencia.