La dos veces campeona internacional de yo-yo femenil, la mexicana Betty Gallegos, aún no tiene asegurada su participación en el próximo Mundial de Japón por falta de recursos económicos.
"Solo tengo cubierta la mitad de mi viaje, ya sea que lo utilice para los pasajes de avión o el hospedaje, pero me falta la otra parte para confirmar mi participación", señaló Gallegos quien ostenta los títulos del 2016 (Tokio, Japón) y 2019 (Cleveland, Estados Unidos).
El certamen a realizarse en la ciudad de Osaka del 17 al 20 de agosto próximos, marcaría el regreso de la estrella del yo-yo mexicana a las competencias internacionales, después de que no viera actuación en los torneos virtuales de los pasados tres años a causa de la pandemia. De hecho, se le considera la campeona defensora, ya que los torneos virtuales no tomaron el lugar del torneo presencial anual, sino que se consideraron opcionales.
Uno de los retos de Gallegos es intentar volver participar en la categoría 1A al lado de mayormente hombres -- y en la cual llegó a la final en 2019 -- o bien continuar solamente en la de 'women', donde iría tras su tercera victoria global.
Con 23 años, la máxima exponente del yo-yo en México no cuenta con un entrenador ni la ayuda de un psicólogo deportivo. "Veo que muchos deportistas olímpicos lo utilizan; creo que para mis competencias sería de mucha utilidad".
Los campeonatos mundiales no entregan premios económicos, además de que varios de los participantes cuentan con la ayuda de sus familiares para trasladarse a las competencias.
Betty guarda el anhelo de algún día pasar una temporada más larga en Japón, la nación de los grandes campeones, aprendiendo de otros profesionales. También le gustaría tomar parte de algunos torneos estatales en Estados Unidos.
A pesar de su excelencia deportiva y triunfos a nivel internacional, la Universidad del Valle de México nunca se acercó con ella para ofrecerle alguna beca o apoyos para su preparación durante su etapa de estudiante de mercadotecnia. No siempre se tiene una campeona mundial en las aulas.
Gallegos espera que algunos patrocinadores se sumen a su proyecto, así como anhela que autoridades deportivas gubernamentales se acerquen a ella para que consiga competir por un título mundial más en agosto por tierras japonesas.
La campeona mexicana tampoco descartaría abrir una cuenta en alguna plataforma para recaudar fondos en caso de ser necesario.