El para altleta costarricense iba a protagonizar un cierre muy ajustado en la pelea por la medalla de oro, pero sufrió una caída que le impidió terminar la carrera
Una de las enseñanzas que deja el deporte es que no siempre se gana y Sherman Güity fue testigo de eso este lunes en la competencia de los 200 metros planos en el Mundial de Para Atletismo en el que vio frustrada su oportunidad de ganar medalla cuando estaba a punto de llegar a la meta.
El tico había ganado plata la semana pasada en los 100 metros y ahora iba a correr en los 200, competencia que incluso se le da mucho mejor al limonense que había ganado oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio en 2020.
El pulso lo tenía contra el mismo contrincante de la semana pasada, el italiano Maxcel Manu con quien iba codo a codo camino a pelear la medalla de oro cuando sintió que su prótesis se atascó con el suelo y seguidamente se cayó quedando a escasos dos metros de cruzar la línea que le hubiera adjudicado quedar en el podio.
“No sé cómo explicarles, no sé qué pasó, solo sentí que la prótesis se quedó trabada en la pista y me caí”, reconoció Güity.
El para atleta quedó tendido sobre la pista, mientras los otros corredores lograron cruzar todos primero que él. Para este momento ya no había nada más que aceptar la realidad por más dura que fuera.
“Tuve ganas de llorar, pero no lo hice, una vez caí pensando que no volvería a correr y hoy estuve en dos finales del mundo, por eso no lloré”, dijo firmemente Sherman Güity.
Los objetivos quedan intactos para este gran para atleta que tiene Costa Rica que ya sabe que en la vida se sufren caídas y aunque esta fue en el sentido literal, también tomará la oportunidad para levantarse, sacudirse los codos y seguir peleando por sus objetivos.
“Cuando me apuntaron las piernas me dije que me levantaría para ser campeón del mundo. La caída de hoy no es nada, me levante rápido porque voy a entrenar más fuerte, toda experiencia es una enseñanza”, sentenció Sherman Güity.
En esta competencia no se le dio la victoria ni una medalla, pero Sherman Güity volvió a dejar en alto la bandera de Costa Rica con su enorme espíritu de superación.