"Yo ya soy un viejo", dice Daniel 'Sanyo' Gutiérrez, tal vez el mejor declarador de la historia del pádel, durante esta entrevista exclusiva con ESPN.com en la que se anima a abordar un tema tabú como el de la llegada de los 'haters' al entorno de esta disciplina.
"Tengo 39 años y sigo estando entre los mejores del mundo. El pádel creció tanto que en las redes aparecieron un millón de entrenadores. Pero si van a tirar comentarios agresivos, no va. Muchos se piensan que hay un pádel moderno y un pádel antiguo. Yo juego como juego. Y no de ahora, lo hago hace 20 años. ¿Por qué tengo que cambiar mi manera de jugar?", se pregunta.
El 'Mago' de San Luis es el Nº13 del ránking individual e integra la dupla número 5 del planeta junto al español Jerónimo 'Momo' González. Así como destila su oficio en la cancha, también denota su experiencia al hablar. No se calla nada y jamás se pone el cassette.
"Hoy que la gente puede opinar en las redes y tener la cercanía que brinda el jugador de pádel, que para mí es lo más bonito que tiene este deporte, lo están arruinando. La cercanía de que yo le conteste a un fan, de que le ponga me gusta a un comentario o de que yo me maneje mis propias redes, la va a echar a perder el mismo público. Porque los comentarios muchas veces son agresivos, y yo no tengo por qué exponerme a eso. ¿No te caigo bien? Perfecto. Alentá al que te gusta pero no me hundas a mí. A mí ni a nadie. ¿No te gusta Lebrón? ¿No te gusta Galán? ¿No te gusta Tapia? Aceptable 100%. ¿Pero para qué te ponés a agredir?", analiza Sanyo.
El crecimiento exponencial del pádel en los últimos tres años hizo que su difusión se multiplicara. Es un fenómeno virtuoso para la disciplina pero tiene un punto preocupante.
"Es muy contradictoria la situación de las redes sociales. La gente quiere que interactúes y no acepta cuando no lo hacés. Pero después, si lo hacés, hay mucho daño. Yo entiendo que a alguien le pueda gustar otro jugador o pueda no agradarle mi manera de ser. Pero agredir es una pérdida de tiempo y encima en un futuro va a terminar haciendo que los jugadores bloqueen los comentarios. Entonces tu opinión no va a valer nada", advierte.
"UN CALENDARIO AGOTADOR"
La explosión que experimenta el pádel desde la pandemia a esta parte no sólo determinó la aparición de la agresividad en redes. También acabó con la idea de un circuito mundial único.
En 2022 surgió Premier Padel y se planteó una batalla con el tradicional World Padel Tour (WPT) por la hegemonía en lo que a la elite de este deporte se refiere. Una de las consecuencias de ese estado de cosas fue que los jugadores debieran empezar a jugar muchos más torneos.
"Así el calendario no funciona y cansa. Es absurdo. Vamos a terminar retirando a todos los jugadores. Ahora todos los jóvenes están con problemas físicos. No soy yo o Juan Martín (Díaz). Está (Agustín) Tapia con dolor en el codo, (Juan) Lebrón lo mismo, (Martín) Di Nenno con dolor en la rodilla, (Franco) Stupaczuk se cayó el otro día y se lastimó. Pasan cosas y no hay tiempo de recuperación. Te lesionás en un torneo y te perdés cinco. Listo, no podés competir por más nada", se queja el puntano, instalado en España hace más de 15 años.
Sanyo tiene una posición tomada. Imagina como horizonte un sistema parecido al del tenis: "Los jugadores aspiramos a que haya un calendario de 50 pruebas pero que sólo nos computen una cantidad determinada de torneos a la hora de calcular el ránking. ¿Por qué estoy obligado a jugar todos los torneos? Hoy si no participás en absolutamente todos los certámenes no podés competir por el Nº1, por el Nº2 ni por el Nº10. Ahora, si hubiera un calendario de 50 etapas, pero las que me van a computar para el ránking son solamente 25, yo elijo y no estoy obligado. Ese es el camino. Si no pensamos así estamos fritos.
"CON MOMO TENEMOS MOMENTOS BUENOS Y MOMENTOS MALOS"
Gutiérrez comenzó a jugar con 'Momo' González en abril de este año, tras separarse de su compatriota Fernando Belasteguín. Luego de un inicio auspicioso, en el que alcanzaron una final y dos semifinales, la pareja entró en un bache, del que actualmente está empezando a salir.
"La realidad es que con Momo tenemos momentos buenos y momentos malos. Sobre todo a nivel mental, a nivel distracciones. No pasa tanto por el juego, porque cuando jugamos bien, jugamos bien. Pero no lo podemos mantener, somos inestables. Por momentos jugamos muy bien y de repente, muy mal. A veces nos ‘autobreakeamos’. Aparecen errores en pasajes muy importantes", señala el argentino, autocrítico.