El argentino Agustín Tapia fue este domingo profeta en su tierra. Único local de la final, se quedó junto al español Arturo Coello -con quien integra la pareja número uno del mundo- con el Premier Padel P1 de Buenos Aires tras derrotar por 6-2 y 6-2 al brasileño Lucas Bergamini y el ibérico Paquito Navarro.
En un estadio Mary Terán de Weiss colmado, los líderes del ránking disfrutaron del encuentro. Algo que parece lógico pero, en este nivel de elite, no es habitual.
En el trámite no hubo equivalencias. Tapia y Coello salieron a marcar diferencias desde el primer minuto y lo lograron enseguida, ante unos rivales que nunca encontraron la forma siquiera de incomodarlos.
Todos los favoritos al título fueron quedando en el camino, algunos por lesión, otros por derrotas inesperadas, menos ellos, los mejores de la actualidad. A los que no les pesan las condiciones adversas (la cancha lenta de Parque Roca no favorecía para nada su juego híperofensivo), las fluctuaciones en la expresividad del público ni la diferencia entre jugar indoor, como aquí, y outdoor. Ni ninguna otra condición externa.
Agustín y Arturo van y van. Siempre hacia adelante. Este domingo no fue la excepción.
Quiebres de servicio en el sexto y en el último game les bastaron para quedarse con el primer set casi sin despeinarse.
A Paquito nunca le dejaron apelar a sus trucos mágicos, jamás pudo calentar la mano. Sin embargo, no se privó de interactuar con un público que lo adora pese a no ser argentino. Cada vez que pudo, le dedicó un gesto, una sonrisa, un festejo.
El inicio del segundo parcial pareció indicar que se consumaba la paliza. No obstante, perdido por perdido, la pareja brasileño-española comenzó a arriesgar un poco más y eso le dio algún nivel de incertidumbre al desarrollo.
Los contendientes intercambiaron roturas de servicio de forma consecutiva en cuarto, quinto y sexto games. Pero los Nº1 se quedaron con la última y, de esa forma, con la diferencia en el score.
El público quería ver más pádel pero Tapia y Coello son implacables. Desde la tribuna hasta se animaron a pedirle al argentino que baje “un poco” el pie del acelerador pero no hubo caso.
Fue un torneo que a los Nº1 se les hizo largo, ya que el sábado tuvieron que ganar dos partidos en la jornada por la suspensión del viernes, y el segundo de ellos terminó cerca de las 03.00 de la madrugada. Lo dicho: no se dejan influir por lo externo. Se notaba que querían definir esta final cuanto antes.
Cuarto título de la temporada para la dupla argentino-española que, a pesar de haber comenzado el año con menor regularidad de lo habitual, empieza a enderezar la cuestión y luce más Nº1 que nunca.
Párrafo aparte para la premiación final, luego del partido, cuando el público le pudo rendir a Agus la ovación que se merecía y también el clásico "dale campeón, dale campeón".
Josemaría y Sánchez, campeonas en la rama femenina
La final femenina tampoco tuvo equivalencias, porque las españolas Paula Josemaría (que jugó engripada) y Ariana Sánchez jugaron a un nivel excelso y no les dieron chances a sus compatriotas Bea González y Claudia Fernández.
El resultado fue idéntico al de los varones: doble 6-2 y a otra cosa. Se tomaron venganza de Bea y Claudia, que en Paraguay las habían vencido con holgura.
Tercer título del año para ellas, que en este certamen recuperaron el Nº1 del ránking individual, que la semana pasada habían perdido a manos de la también ibérica Gemma Triay.