Osmar Olvera y la llamada que acabó con dominio de China en clavados

Antes de cada competencia, Osmar y su padre tienen una dinámica donde hablan por teléfono, son Wolverine y Hulk; eso pasó antes de vencer a los chinos

Osmar Olvera y su padre tiene una dinámica de roles, donde el clavadista es Wolverine y Sergio Olvera es Hulk. Antes de cada competencia, Osmar habla con su papá para mentalizarse y obtener un gran resultado, como sucedió en la final del trampolín de 3m en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos de Singapur 2025, para acabar con el dominio chino.

“Esa mentalidad sí se la agradezco a mi papá; sin duda, él siempre me inculcó esa mentalidad ganadora. Él siempre quería que buscara ser el mejor. Obviamente, disfrutándolo y estar satisfecho conmigo mismo, pero siempre, siempre me lo inculcó”.

Además del nombre, el papá de Osmar Olvera le puso un apodo: Wolwerine. Lo hizo porque dice que su hijo no le tiene miedo a los riesgos, incluido el ser campeón mundial de clavados superando a los imponentes chinos.

“Desde pequeño nunca tuve dudas que les podía ganar y ahora es una realidad”, dijo Osmar Olvera, en entrevista con ESPN.

Se puede hacer normal ganarles a los chinos: Osmar OIvera

Con 21 años, el clavadista mexicano acabó con 20 años de que China siempre ganaba la medalla de oro en el trampolín. Para Osmar, la presea en Singapur 2025 no cambian mucho su perspectiva en torno a su vida personal y a su carrera. “Al final, con estos logros es simplemente darme cuenta de que sí lo puedo hacer y de que no hay imposibles”. agregó.

Osmar Olvera llegó al Campeonato Mundial como doble medallista en Paris 2024 y con el objetivo de colgarse cinco medallas. Sólo en el trampolín sincronizado mixto no pudo subir al podio, al quedar junto Yunuen Parra en el cuarto sitio.

El deportista asume la figura de líder de la una nueva camada de clavadistas y que como atleta exitoso será la inspiración de muchos, por lo que su comportamiento en general debe ser ejemplar.

“Creo que desde que soy medallista olímpico es algo que viene ya con la medalla, el que tienes que ser un ejemplo; ahora sí que no puedo comportarme mal delante de las cámaras ni fuera de ellas. Mucha gente te ve, muchos niños, muchos jóvenes y te pueden agarrar de inspiración; quieras o no es una responsabilidad que tengo y una responsabilidad que yo quería. Yo sabía que eso conlleva ser medallista olímpico. Por eso cada que puedo y me piden un consejo, si la gente se me acerca, los mismos clavadistas, trato de dárselos ahora sí con el afán de ayudarlos, de inspirarlos y de que logren sus sueños”, agregó Osmar Olvera.

Se sinceró y dijo que la hegemonía china estuvo presente en su mente, pero ya no durante la competencia. En ese momento “lo único que pensaba era: ‘tú hazlo como lo debes hacer; los jueces van a ser justos y lo vas a lograr”.

Y sin dudarlo, Olvera señaló que vencer a los dos clavadistas chinos contará ahora como un antes y un después en su vida deportiva, después del Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos Singapur 2025.

“Yo creo que sí y creo también que no solo China, sino el mundo de los clavados, porque rompí esa barrera. Creo que ya una vez que les logras ganar, tanto para los jueces como para el mundo, ya se puede hacer más normal ganarles; ya no se ve como algo imposible. Entonces, sin duda que rompí esa brecha. Ahora sí que el cielo es el límite”.

Apenas regresaron de Juegos Olímpicos el año pasado y la entrenadora Ma Jin pidió un campamento en China para clavadistas mexicanos, para conocer la técnica de los campeones en saltos

Osmar Olvera señala que le sirvió para "aprender cosas nuevas, como para ver qué cosas nos servían que podíamos implementar, qué cosas, quizá, no, y en cuanto a la técnica, la verdad es que aprendí bastante”.

Enseguida recordó el momento en que vio caer la muralla china de los clavados. Obtuvo el oro y los competidores que se ubicaron detrás de él lo felicitaron. “La verdad no hablan inglés, pero me felicitaron y lo sentí genuino. Obviamente, quizá, no estaban del todo contentos, pero me felicitaron de buena forma”.

En cuanto a lo que significa ser el líder de los clavadista, como él mismo se asumió, afirmó que eso conlleva alzar la voz, defender las becas y a sus compañeros ante las injusticias.

“No fui yo el que lo dijo –sonrió-; pero obviamente los resultados, los medios, en su momento Rommel (Pacheco) cuando me pasó la estafeta por decirlo de alguna manera, ahora sí que todo se fue dando para que me consideraran ese líder de esta generación de clavados y, digo, al final es algo bonito, se siente bien y si puedo levantar la voz por todos mis compañeros sin dudar lo voy a hacer”.