Worcester Warriors ganó la final de la Premiership Cup con tries anotados en el Brentford Community Stadium, después de un período dramático de tiempo extra que terminó 25-25 contra London Irish, que contó con Facundo Gigena, Lucio Cinti y Juan González desde el arranque. Agustín Creevy lo miró desde la tribuna, ya que debía cumplir una fecha de suspensión.
Los primeros 40 minutos fascinantes vieron a los Warriors tomar una ventaja de 18-16 después de dos conquistas de Matt Kvesic y Perry Humphreys, mientras que Ben White descontó para los Exiles.
En el complemento, cuatro penales de Paddy Jackson pusieron a London Irish de nuevo al frente después del descanso, pero en el minuto 85, Kyle Hatherell llegó al ingoal para poner el resultado 25 a 25 (junto a la conversión de Fin Smith) y extender el partido a suplementario.
Durante los 20 minutos extras, el apertura irlandés falló tres tiros a los postes, lo que significó que los Warriors levantaron la Premiership Cup por diferencia de tries, después de anotar tres contra uno de los Exiles.