La temporada 2022-2023 fue el fin de una era para Worcester Warriors y Wasps, ya que las irregularidades administrativas y financieras cometidas produjeron un colapso que trajo como consecuencia el descenso de categoría para ambos clubes. De esta manera, febrero es un mes clave en cuanto a las definiciones que comprenden a las instituciones.
En el caso de Worcester Warriors, la llegada de los nuevos propietarios conocidos como Atlas Group, implicó un cambio de nombre para dejar atrás el pasado negativo al cual se asocia al club. Por lo tanto, decidieron renombrarlo como Sixways Rugby. Además, invitaron a Stourbridge, otro conjunto de Worcestershire, a sumarse al primer equipo.
Sin embargo, dentro de los fanáticos, la noticia del renombramiento no cayó para nada bien y, por estos días, está en consideración si se avanza o no con la nueva denominación. Otros aspectos a resolver por Jim O'Toole y James Sandford, empresarios irlandeses que comandan el Atlas Group, son la sede y el campeonato a disputar.
En cuanto al torneo, la RFU consideró que existen irregularidades para aprobar a los nuevos propietarios, por lo que estos decidieron abandonar su propuesta de integrar el Championship en la temporada 2023/24 y consideraron unirse a la posición en la liga de cuarto nivel de Stourbridge. Si logran avanzar con esta idea, deben inscribir a sus jugadores antes del fin de semana, aunque como aspecto positivo, podrían evitar caer demasiado profundo en las escalas del rugby inglés.
Por el lado de Wasps, la RFU aprobó a HALO22 Limited, la empresa de Christopher Holland, y le mantuvo su lugar en el Championship para la temporada venidera. De esta manera, a diferencia de sus coterráneos, cuenta con una liga, pero no con terreno de juego. La solución que corre con ventaja para los propietarios es la de mudarse a Worcester y jugar en Sixways, abriendo la posibilidad que ambos equipos compartan el estadio en una situación nunca antes vista.