Luego de la audiencia disciplinaria que se llevó a cabo este martes 15 de octubre en Tokio, el Comité Disciplinario independiente decidió suspender durante siete semanas al hooker de Tonga Paula Ngauamo producto de un acto de juego sucio que violó la Ley 9.12 (patada) en el partido correspondiente al Grupo C del Mundial de Japón ante Estados Unidos que se disputó el último domingo y que finalizó 31-19 a favor de los isleños.
Ante la citación posterior al duelo que se jugó en Higashiosaka, el mismo jugador del Agen francés admitió haber golpeado con su pie en la cabeza de un rival norteamericano, atenuante que redujo el tiempo de la sansión: pasó de ser de ocho a siete semanas.
El Comité Disciplinario independiente a cargo de la situación estuvo presidido por Alan Hudson (Canadá) y contó con la participación del ex jugador Stefan Terblanche (Sudáfrica) y del ex árbitro Valeriu Toma (Rumania).
Entre ellos, decidieron aplicarle a Ngauamo la sansión mínima obligatoria de rango medio, que se introdujo en 2017 con el objetivo de proteger el bienestar de los jugadores, evitar el riesgo en el juego de contacto y prevenir lesiones en la cabeza.
El comunicado difundido por la World Rugby, detalla: "El jugador había sido obstruido por el oponente cuando no tenía la posesión de la pelota, razón por la cual ambos se cayeron al suelo. Frustrado, Ngauamo volvió a ponerse de pie y pateó a su rival con su pierna izquierda. Al hacerlo, involuntaria pero imprudentemente, hizo contacto con la cabeza del jugador norteamericano".