La hegemononía de Crusaders en Nueva Zelanda, con la seguidilla de 5 títulos consecutivos, no dan margen para la interpretar cuál es el mejor equipo en un país donde la ovalada está instalada en cada rincón. Luego de la victoria ante Chiefs 24-13, que a la postre de otorgó un nuevo campeonato, el entrenador Scott Robertson se refirió al respecto y afirmó que entiende “que le disgusta” a la mayoría de la gente que siempre ganen ellos.
Desde que asumió en 2017 al frente de Crusaders, Robertson sabe que el éxito provoca celos y no es ningún secreto que el resto del país está harto de que los Crusaders gobiernen el Super Rugby. "Sé que los disgusta inmensamente", dijo el coach a los medios, después de haber celebrado el duodécimo título de la franquicia con sede en Christchurch, que amplía el récord, y con su característica rutina de breakdance en el césped del Orangetheory Stadium luego de cada campeonato.
Al ahondar más en el efecto que provoca que el ganador siempre sea el mismo, Robertson prefirió darle su visión al tema y dijo que “me gustaría pensar que nos respetan por lo que hemos hecho. Por tener hambre durante tanto tiempo y estar todos los días. Estoy realmente orgulloso de entrenar a este equipo y sólo vamos por la mitad de la temporada". La semana que viene empieza el Super Rugby Tras-Tasman entre los equipos de Nueva Zelanda y Australia.
Robertson también se apresuró a señalar que son “humildes” y aprovechó para referirse a su rutina de breakdance, un baile que es una tradición, y manifestó que no hay que quitarle el "Mickey" a nadie. “Puede que nos emocionemos después del partido, pero respetamos plenamente a todos los equipos que enfrentamos y eso demuestra lo duro que trabajamos durante la semana. Tenemos que mejorar como equipo para seguir ganando. Me gustaría pensar que somos respetados".
Con respecto al triunfo el entrenador pentacampeón manifestó que “le estuvimos dando vueltas al partido. Creo que los jugadores podrían haber estado un poco más tranquilos, pero salimos bien. Es que no podíamos terminar las jugadas que generábamos. Creamos muchas situaciones, jugamos un buen partido, y luego no podíamos terminar la jugada. Eso fue un gran golpe, pero luego encontramos el camino."