Tomás Lavanini fue suspendido por cinco semanas por World Rugby, debido a la tarjeta roja que recibió en la caída de Los Pumas ante Irlanda, en el último partido de la ventana de noviembre en Dublín.
El segunda línea argentino fue expulsado en la segunda etapa frente al seleccionado europeo, por limpiar con un golpe a la altura del cuello. De esta manera, el jugador de Clermont estará cinco semanas fuera de las canchas.
"Tomás Lavanini ha recibido una sanción de cinco semanas tras comparecer ante un comité judicial independiente vía video link, tras haber recibido una tarjeta roja por un acto de juego sucio contrario a la Ley 9.20 (juego peligroso en ruck/maul) en el partido internacional de Argentina contra Irlanda el 21 noviembre de 2021", aseguró el comunicado de World Rugby.
"El jugador aceptó que había cometido un acto de juego sucio, pero no que fuera digno de una tarjeta roja. Habiendo revisado todas las pruebas, el comité consideró que hubo contacto con la cabeza de un jugador contrario, en circunstancias en las que el contacto fue directo y conllevó un alto grado de peligro. Sobre esa base, el comité confirmó la tarjeta roja y aplicó el punto de entrada de rango medio mínimo obligatorio de World Rugby para el juego sucio que resulta en contacto con la cabeza. Esto resultó en un punto de partida de una suspensión de seis semanas", continuó el mismo.
Por último, el comunicado cerró: "Habiendo reconocido factores atenuantes, incluida la expresión de remordimiento del jugador, su conducta en la audiencia y el hecho de que ha estado tomando medidas activas para garantizar que su agresión en el campo se controle adecuadamente, el comité redujo la sanción en dos semanas. Sin embargo, a partir de entonces requirió considerar los despidos anteriores del jugador y, en ese sentido, el comité agregó una semana. El resultado neto de esto es una sanción de cinco semanas", finalizó.
Lavanini solicitó participar en el Programa de Intervención de Entrenadores, y este fue aprobado por el panel. Esto significa que puede sustituir el último partido de su sanción por una intervención de entrenador destinada a modificar técnicas específicas y problemas técnicos que contribuyeron al juego sucio.