Un verdadero fracaso

La segunda incursión de Van Gaal como entrenador del Barcelona dejó un balance en el que contrasta su buena marcha en la Champions League con su fracaso rotundo en la Liga y la Copa del Rey

BARCELONA -- El holandés Louis van Gaal, que dejó de ser el entrenador del Barcelona, ha registrado un balance en su segunda etapa como técnico azulgrana en el que contrasta su buena marcha en la Liga de Campeones con su fracaso rotundo en la Liga española y la Copa del Rey.

La crítica situación del equipo en la Liga, que al final de la segunda vuelta se ha situado duodécimo y a tres puntos del descenso, diez de los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones y veinte del liderato, ha dado la puntilla a Van Gaal justo en el ecuador de la temporada.

La eliminación en la primera ronda de la Copa del Rey tras caer derrotado el Barcelona por 3-2 frente a un Segunda B como el Novelda alicantino fue el primer revés serio de la temporada.

La destitución del técnico ha estado motivada, sin embargo, por haber firmado el peor arranque liguero de la historia del club, con una primera vuelta en que el Barcelona sólo ha ganado seis, empatado cinco y perdido ocho de los diecinueve partidos que ha disputado. Ese nefasto balance en el campeonato español, contrasta con la inmaculada marcha del equipo en la Liga de Campeones, en la que ha ganado los diez partidos que ha disputado hasta ahora.

Tras superar siempre con victorias la fase previa y la primera fase de esta competición, Van Gaal deja al Barcelona como colíder del Grupo A de la segunda fase, empatado con dos victorias con el Milán.

La breve segunda etapa de Van Gaal como técnico del Barcelona ha sido mucho más aciaga que la primera, cuando se mantuvo tres temporadas al frente del equipo, entre la 1997-98 y la 99-2000, en las que ganó cuatro títulos: dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de Europa.

El técnico holandés ganó en su primera campaña un histórico doblete (Liga y Copa del Rey), algo que no se conseguía desde la temporada 1958-59, además de la Supercopa de Europa.

En la siguiente temporada, Van Gaal consiguió su segunda Liga consecutiva, algo que antes sólo habían logrado otros cuatro entrenadores del equipo azulgrana (Johan Cruyff, Helenio Herrera, Ferdinand Daucik y Enrique Fernández), pero fracasó en Europa. En su último año, como le sucediera a Johan Cruyff en la campaña 1995-96, el equipo barcelonista acabó en blanco la temporada.

Las sonoras protestas que provocó la eliminación del equipo en las semifinales de la Liga de Campeones frente al Valencia llevó entonces al presidente del club, José Luis Núñez, a dimitir y convocar elecciones, y a Van Gaal a renunciar a los dos años de contrato que le quedaban en solidaridad con el mandatario azulgrana.

- EFE


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martes, 28 de enero
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