Con la lógica decepción de la derrota, tras caer ante el argentino por un reñido 6-4, 6-4, 4-6, 4-6 y 6-4, Lapentti incidió en el hecho de haber sido tratados, a su juicio, con poco respeto. "Quizá se deba a que somos sudamericanos y a que nadie esperaba que llegáramos hasta cuartos de final, pero creo que no es justo", se quejó el tenista.

Lapentti aseguró que pese a haber llegado hasta esta ronda, se va de la competición sin tener la sensación de haber participado en un Grand Slam. "Llegas hasta cuartos y ni siquiera tienes la oportunidad de jugar en una cancha principal", dijo.

"Algún día diré: mira, yo llegué hasta los cuartos de Wimbledon, y no jugué en la Central. No fue un buen detalle por parte de los directivos del torneo", subrayó con amargura el jugador.

La explicación que ve el ecuatoriano es que los organizadores del torneo les "basurearon", dijo, "quizá por el hecho de ser sudamericanos". Lapentti apuntó que antes, incluso, de comenzar el encuentro con su rival argentino, le comentó al ver las gradas de la mencionada pista, mucho menores en aforo que las de las dos centrales del club: "mira, no hay nadie".

De su derrota y salida de la competición, el jugador apuntó que David "jugó muchísimo mejor" y eso fue, según él, "la diferencia" que marcó el resultado.

De su contrincante y también amigo, Lapentti resaltó que cree que el argentino tendrá "oportunidades" para desempeñar un buen papel en las semifinales contra el belga Xavier Malisse, que hoy se impuso al suizo Richard Krajicek, aunque de nuevo achacó que el "cambio brusco" de la cancha número 2 a la principal "le va a resultar complicado".

Por otro lado, y tras hacer un balance general, concluyó que su buena trayectoria a lo largo de todo el torneo beneficiará al tenis sudamericano, del que el jugador remarcó que "ha estado creciendo muchísimo durante los últimos tres o cuatro años".