El Karate es una de las artes marciales más populares, practicada por niños y niñas desde una corta edad alrededor del mundo. La disciplina ha sido ejemplificada a través de los años en películas y programas de televisión que han potenciado la popularidad de la misma.
Esta historia en particular de un karateka latinoamericano, comenzó desde la región montañosa de los Andes en Intag, Ecuador. Allí, Franklin Mina encontró en el karate su inspiración. Dejó el balón de futbol, deporte que inicialmente practicaba, por el mundo y desafío de las artes marciales.
“Esto del karate es algo que inicié por la inspiración de mi hermano, él hacia karate y también fue seleccionado de Ecuador”, recordó Mina en entrevista con ESPN Deportes. “Gracias a él tuve la inspiración de iniciar el karate a los 15 años. Yo soy del campo y vine del campo a Quito a jugar futbol, pero encontré otro deporte que me encantó, el karate. Ahora llevo casi la mitad de mi vida practicándolo”.
En abril 2018, se fundó la primera liga profesional de Karate full-contact, Karate Combate. En dicho escenario, Frank Mina ha encontrado un nicho en el cual desarrollar su disciplina de manera profesional. El karateca seleccionado nacional de Ecuador es una de las promesas latinoamericanas de la liga, junto al también ecuatoriano Daniel Viveros, el dominicano Deivis Ferrera, el peruano Jesús López y los brasileños Bruno Assis y Luiz Rocha, entre otros.
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“En Karate WFK (Federación Mundial de Karate por sus siglas en inglés) es por puntos, van parando durante la pelea y no es mucho contacto. Si pegas muy fuerte en la cara te amonestan. Varias veces llegué a noquear o me habían noqueado y me expulsaron por golpear muy fuerte. Ahora (en Karate Combate) lo que se busca es noquear”, explicó Mina.
Dentro del Karate tradicional, Mina logró títulos como el tricampeonato sudamericano, fue campeón en el Abierto de Las Vegas y París, bicampeón de Juegos Bolivarianos y medalla de oro en los Juegos Panamericanos en Toronto 2015.
En la actualidad, como competidor de Karate Combat, Mina tiene marca de 2-1. Sus últimas dos peleas han sido triunfos ante Calum Robb y Shahin Atamov, que lo ponen en la antesala de una disputa por el cinturón dorado.
“Mi reto más grande es ganar mi cinturón, la próxima pelea tengo que disputar mi título. Es muy difícil, pero no imposible. Es importante para mí mantenerme como el mejor de mi categoría”, dijo Mina. “Tengo dos cinturones por disputar porque estoy peleando en dos categorías gracias a la oportunidad que me da Karate Combate, en hasta 75 kilogramos y de 84 a 93 kg. Mi preparación será fuerte”.
Durante la pandemia, Karate Combate ha implementado el uso de tecnología de realidad virtual, combinándolo a la acción en vivo de los peleadores. Con esta fusión, se buscó una manera innovadora y emocionante de transmitir al público, pese a la distancia, durante las transmisiones de televisión.
“Está muy lindo, es un sueño hecho realidad, ya no solamente el futbol se puede ver en televisión, sino también mi deporte”, dijo ‘la bala’, el apodado que tiene debido a su rapidez. “Ha sido muy difícil todo el año porque no hemos tenido experiencias en karate tradicional, karate competitivo. La vez anterior que peleé en Karate Combate en agosto fue difícil porque no tenía con quien entrenar, solamente pocos días tuve alguien que me hiciera sparring por el tema de la pandemia, pero lo bueno que logré la victoria”.
Mina se decantó por otra clase de patadas, fuera de una cancha de futbol. El deporte del Karate ha traído inmensas alegrías a Franklin, quien aún sueña con la posibilidad de estar en Juegos Olímpicos representando a Ecuador, luego de la inclusión de la disciplina para la justa en Tokio.
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