La unificación de las 125 libras entre el mexicano Brandon Moreno y el brasileño Deiveson Figueiredo está a la vuelta de la esquina en UFC 283 el sábado 21 de enero y la cuarta pelea contará con nuevos elementos.
A pesar de que sucedieron en un lapso de apenas 25 meses, cada una de las tres peleas entre los dos tuvo sus elementos únicos: la guerra sin cuartel que dieron en el primer enfrentamiento, el dominio de Moreno en el segundo y la batalla técnica en el tercero.
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Ambos peleadores han madurado y mejorado para llegar al punto en el que tendrán que definir a un solo campeón, algo que marcará sus carreras irremediablemente.
Estos son algunos de los factores que cambiarán en la cuarta pelea a raíz de los previos tres enfrentamientos.
La sede
Moreno tiene una popularidad incontenible. El mexicano sigue ganando adeptos en todo el mundo, pero con todo y su gira mundial, donde lo ha probado, las horas previas al combate en UFC 283 van a ser hostiles. Deiveson será el campeón en casa, en un momento en el que Brasil pierde a sus leyendas y necesita nuevos héroes.
La entrada a la arena y hasta el momento en el que arranque el combate serán tensos para Moreno, que contó con el público de su lado - en su mayoría mexicoestadounidense - tanto en Arizona como en California y Texas en sus últimas tres peleas de campeonato.
Moreno puede estar mentalizado, pero nunca ha enfrentado este tipo de situación, ya que su única visita a Brasil ante un rival local fue a puerta cerrada en Brasilia, en la última función antes del cierre por la pandemia en marzo del 2020, cuando derrotó por decisión unánime a Jussier Formiga.
Las esquinas
Parece que después de un cambio radical, en el que dejó Brasil para entrenar en Arizona con Henry Cejudo, Deiveson ha decidido volver a sus raíces. Primero anunció que entrenaría con Diego Lima y Charles Oliveira en el Chute Boxe de Sao Paulo, sin embargo, semanas después decidió quedarse en casa en Belem para estar cerca de su familia.
Cejudo no estuvo en su esquina en UFC 270, pero su conocimiento sobre Moreno y el manejo de la presión de la semana de la pelea le ayudó para lograr una pelea más cerrada.
El mexicano ya tiene dos años viviendo en Las Vegas, pero desde el campamento de UFC 277 dejó de visitar Tijuana para entrenar en el Entra Gym y mudó su preparación a Kansas con James Krause, quien fue su entrenador en jefe (Krause está actualmente suspendido). Repetirá la fórmula del éxito ante Kai Kara-France con Héctor Vásquez como coach de jiu-jitsu, Pedro Joya en el kickboxing y Jorge Capetillo en el boxeo, aunque en la esquina su lugar será ocupado por su compañero Masio Fullen en la noche del combate. Moreno estaba a gusto con Krause, pero el escándalo de las apuestas rompió al equipo, y ahora llega con Sayif Saud de Fortis para UFC 283.
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La presión
La cuarta pelea marcará el legado de ambos. Como sea que terminé, la tetralogía decidirá la forma en la que los fans recordarán a dos de los mejores pesos mosca en la historia de UFC.
La situación ha cambiado mucho en los dos años de esta rivalidad. En el primer combate, Moreno llegaba como víctima ante un poderoso finalizador como es el ‘Dios de la Guerra’, y luego revirtió eso para convertirse en el campeón histórico de México y favorito de los fans en la segunda pelea.
Para la tercera, Brandon peleaba a kilómetros de su natal Tijuana y con una confianza enorme. La pelea fue muy cerrada y parece que ambos salieron lastimados en lo emocional con la larga promoción.
-Stream Figueiredo-Moreno 1 (UFC 256)
-Stream Moreno-Figueiredo 2 (UFC 263)
-Stream Figueiredo-Moreno 3 (UFC 270)
En la cuarta, Moreno puede establecerse como uno de los campeones más populares de la promoción con una victoria y probablemente mandar definitivamente a Deiveson a las 135 libras (una idea con la que ya ha coqueteado).
Si Figueiredo gana, puede mandar a Brandon a una larga fila donde vienen peleadores como Alexandre Pantoja, Manel Kape, Matt Schnell, Alex Pérez, Askar Askarov o Brandon Royval; a la mayoría ya los enfrentó, pero también tiene opciones nuevas para un rebote.
La rivalidad
Brasil es uno de los países pilares de las MMA, probablemente el más trascendente en los cerca de 30 años que tiene de existir el UFC. Aunque México tomó un par de décadas para recortar la brecha, hoy pasa por su mejor momento con cuatro peleadores en el Top 5 de sus divisiones y una docena de prospectos para el futuro.
Aunque falta otra década, al menos, para que podamos hablar de una situación pareja entre Brasil y México en el octágono, la tetralogía del peso mosca está abriendo la puerta para peleas de alto perfil entre los dos países y revive los tiempos en los que Caín Velásquez reinó en el peso completo ante rivales como Junior Dos Santos y Antonio Silva.
Veremos que viene en el futuro a largo para Yair Rodríguez, Alexa Grasso e Irene Aldana, que pueden enfrentar a contendientes brasileños y para el propio Moreno, con una tercera pelea ante Pantoja que todavía está pendiente.