DALLAS – Los Dallas Mavericks se olvidaron de jugar en casa y desperdiciaron la que parecía una buena oportunidad de subir un escalón en la Conferencia Oeste de la NBA.
El miércoles fueron superados en todos los aspectos del juego por los New York Knicks y, además del resultado, 107-77, vieron frenada la racha de cinco victorias en el American Airlines Center de Dallas.
"Tuvimos muchas cosas muy buenas en esta estancia en casa", dijo el entrenador de los Mavericks, Jason Kidd. "No podeos dejar que un mal partido arruine todo. Y no va a suceder. Simplemente, jugamos mal y perdimos esta noche".
Los 30 puntos de diferencia representan la mayor diferencia que han tenido los Mavericks en casa durante esta campaña, donde mostraron poco o nada del lado ofensivo de la duela.
Sólo en el tercer cuarto estuvieron competitivos en un partido en el que jamás tuvieron el liderato y se vieron abajo hasta por 32 puntos.
"Creo que falló nuestra energía", consideró Kidd. "Los tiros no fueron muy buenos. Hablamos de eso antes del juego. Algunos comenzaron a enfriarse en sus tiros y después pareció que se extendió a todos. Sucede. Por eso es que juegas 82 partidos. Nos mantuvimos por debajo del 42 por ciento (en tiros de campo), simplemente no pudimos anotar".
Al final, los Mavericks encestaron sólo 31.4 por ciento de campo y en la primera mitad sólo fueron exitosos en un 28%. Fallaron 38 intentos de triple (6/44), la mayor cantidad en la historia de la franquicia y sólo sumaron 11 asistencias, la menor cifra de la temporada en Una patética noche contra los neorquinos.
Luka Doncic anotó 31 puntos, incluidos 17 en los primeros 10 minutos del tercer periodo, además tuvo seis rebotes y cuatro asistencias. Spence Dinwiddie marcó otras 13 unidades y fueron los únicos dos Mavs con doble dígito ofensivo para Dallas.
Maxi Kleber y Reggie Bullock se combinaron para 0-15 en tiros de campo, incluidos 12 intentos de triples.
"Sólo tenemos que seguir adelante", dijo Doncic. "Hay que enfocarse en el siguiente. Ganamos cinco en fila y tuvimos un mal partido, así de fácil".
Para los Knicks fue un triunfo bien trabajado, de ambos lados del balón y su tercera victoria consecutiva, después de que había perdido siete al hilo y 11 de 12
Seis jugadores de New York estuvieron en doble cifra de puntos, incluidos todos los titulares, encabezados por los 26 de Julius Randle, apenas un juego después de que anotó 46 contra los Sacramento Kings.
"Era importante jugar bien para mí, aquí en mi hogar", reconoció Randle, quien es oriundo de Dallas, donde aún reside fuera de temporada. "Jugué frente a mi mamá, hermana y obviamente mi esposa e hijos. Siempre que vengo aquí, me gusta dar un poco de buen show".
Los Mavericks, que se quedaron en el quinto sitio del Oeste, un partido atrás del Utah Jazz, comenzarán en Houston este viernes una gira de cinco partidos, la más larga que les resta en la temporada regular y que pasará también por Boston, Brooklyn, Philadelphia y Charlotte.
"Tuvimos problemas para encestar al principio de la temporada y encontramos formas de ganar juegos", mencionó Kidd. "Aprenderemos de esto, empacaremos y viajaremos a Houston".
Los Knicks, que están décimo segundos en el Este, seguirán con los últimos dos partidos de su gira de cuatro, a partir del viernes en Memphis y Brooklyn, antes de volver a su arena.
"Tenemos que alargar este buen momento", dijo el entrenador de los Knicks. Tim Thibodeaux. "Hay que seguir día a día y concentrarnos en mejorar. Ese es el único énfasis".