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Kevin Durant: "Nos estamos engañando a nosotros mismos"

OAKLAND -- A pesar de sus 30 puntos, 11 rebotes y cinco asistencias, Kevin Durant no pudo evitar la debacle de Oklahoma City Thunder en el último periodo del juego ante Los Ángeles Clippers. Acabaron cayendo (103-98) después de tener una máxima ventaja de 22 puntos y 17 al comienzo de los 12 minutos finales. El alero se sintió responsable por la bajada de intensidad que el equipo pagó caro tan sólo una jornada antes de enfrentarse a Golden State Warriors.

“Es difícil, ellos hicieron jugadas y nosotros no. Fueron disciplinados y nosotros no. Queremos ganar muchos partidos en temporada regular, pero no podemos mantener la línea. Nos estamos engañando a nosotros mismos si queremos ser un equipo grande sin jugar bien, si no ganamos. No estamos teniendo disciplina”, afirmó.

Con rostro serio y envuelto en un sentimiento de negativismo, a Durant le hacía falta consultar con la almohada la manera de ejercer de líder ante una situación complicada, donde en los 12 últimos partidos entre febrero y marzo han logrado un balance de 6-6 con derrotas ante rivales directos como los Warriors (en dos ocasiones), los propios Clippers y contrincantes de envergadura como Cleveland Cavaliers o Indiana Pacers.

Las más dolorosas llegaron frente a los vigentes campeones el sábado pasado tras caer por tres puntos de diferencia en el tiempo extra y la de los Clippers este miércoles. Sus deseos por competir por el anillo de la NBA se desvanecieron ante la imposibilidad de cerrar encuentros clave.

“Hemos tenido demasiados partidos que nos han servido de toque de atención. Es tarde ya, no podemos seguir teniendo más toques de atención, nos quedan 20 juegos o 19, no lo sé, pero no podemos tener más en el final de temporada. Es necesario estar despiertos desde las prácticas al final de los juegos”, agregó. “Contra los Warriors tenemos que jugar bien, tan simple como eso. No vale con hablar de esto y de lo otro. Debemos estar disciplinados”.

Era difícil que Durant mencionara algo positivo de la actuación de su equipo ante los Clippers. Ni siquiera el hecho de haber estado por delante durante buena parte del partido y haber llegado a tener una ventaja máxima de 22 puntos frente a un potencial rival en los playoffs alivió la frustración de Durant por haberla dejado escapar.

“Estábamos jugando bien al baloncesto pero dejamos de hacerlo. Estábamos moviéndonos bien, completando jugadas, anotando, pero perdimos muchos balones. Sencillamente dejamos de jugar de la manera correcta”. A Durant no le queda más remedio que mirar hacia adelante y ejercer de líder del equipo junto a Russell Westbrook para atar la tercera posición de la Conferencia Oeste que su equipo ocupa en la actualidad (42-19).

Volverá a medirse con Stephen Curry, con quien comparte generación y frente al que se enfrentó en la temporada 2006-07, cuando el alero defendía los colores de la Universidad de Texas y el armador los de la Universidad de Davidson. El duelo entre ambos también tiene una carga emotiva ya que son los dos últimos vencedores del galardón al Jugador Más Valioso. Curry lo ganó el año pasado y Durant el anterior. A ambos los separa un campeonato de la NBA y es en ese punto en el que incide el jugador del Thunder, cuya pretensión es la de ser capaz de liderar a un equipo con madera de campeón que todavía no ha sido capaz de dar un golpe sobre la mesa de la liga.

“Necesito liderar con el ejemplo. Es fácil para el sentarme aquí y hablar, así que lo que tengo que hacer es salir a hacerlo en la duela. Tengo que jugar con pasión y ojalá avancemos. Perder es difícil, lo odiamos, pero al final del día estamos en una buena posición. Tan solo necesitamos seguir escalando”.