Jason Kidd dijo que la estrella de los Milwaukee Bucks, Giannis Antetokounmpo, lo llamó unos 15 minutos antes de que él fuera notificado oficialmente que había sido despedido por los Bucks y se ofreció a ayudarlo para salvar su trabajo.
“Él me llamó y me dijo ‘entrenador, no está bien lo que están a punto de hacer, pero (ellos) lo dejarán ir'”, dijo Kidd a ESPN.
Kidd reveló que respondió: “Tenía la sensación de que iba a tener lugar”.
A lo que Antetokoumpo respondió: “'¿Qué puedo hacer? Llamaré a los dueños, llamaré a mi agente'”.
Kidd explicó que le dijo: “'No hay nada que puedas hacer. Todo lo que puedes hacer es decir la verdad. Eso es todo'”.
Kidd dijo que le agradeció a Antetokounmpo su lealtad y que estaba “agradecido de poder entrenarlo y ayudarlo a ser el jugador que es hoy. Y sé que cuando nuestros caminos se crucen de nuevo, él será mucho mejor”.
Kidd aseguró que oficialmente le informaron que había sido despedido 15 minutos después cuando se reunió con el gerente general, Jon Horst, y el presiente del equipo, Peter Feigin, en un restaurante de pizzas.
El ex entrenador dijo que sintió que el despido fue “mal manejado” pero que estaba agradecido por su estadía en Milwaukee.
“Disfruté mi tiempo en Milwaukee. No hay arrepentimiento. Tomamos una organización que estaba en un mal lugar y brilló una luz sobre él. Ellos todavía son jóvenes en la carrera. Giannis es joven en su nueva carrera, como uno de los mejores jugadores del mundo”.
Kidd dijo eso cuando se reunió con los directivos del equipo después de las 3 p.m., hora del centro del lunes, y que ya sabía lo que iban a decirle.
“No hubo una explicación. Fue simplemente: ‘Vamos en otra dirección’”.
Kidd dijo que Antetokoumpo lo llamó cerca de las 2:45 p.mp, hora del centro del lunes, porque estaba cerca de ir a la arena para el juego ante Phoenix. Una vez que vio entrar la llamada, sospechó que algo estaba mal.
“Esa es la verdad. ¿Quieres mirar mi teléfono y ver las marcas de tiempo?”, dijo Kidd.
Kidd añadió que no tiene mala voluntad hacia los Bucks.
“Es un negocio”, aseguró. “Eso es lo que la gente tiene que entender. Las personas son despedidas, intercambiadas. Es un trabajo”.