NUEVA ORLEANS -- El entrenador de los New Orleans Pelicans, Stan Van Gundy, se encendió contra su equipo después de sufrir una paliza de 135-105 a manos de los Minnesota Timberwolves el jueves por la noche, calificando su desempeño defensivo como "vergonzoso".
"Mire, entiendo que depende de mí y lo que estamos poniendo a la defensiva es vergonzoso, honestamente", dijo Van Gundy. "Todos tenemos que asumir la responsabilidad. Mucho soy yo y mucho son nuestros jugadores, y ellos tienen que asumir algo. No competimos esta noche, y ese es el resultado final.
"No competimos. No nos ayudamos el uno al otro. No jugamos juntos en ninguno de los extremos de la cancha. Esta noche fue realmente vergonzosa para nosotros".
Los Pelicans parecían un equipo con la misión de avanzar a los playoffs durante los primeros ocho minutos del juego, consiguiendo una ventaja de 16 puntos en el primer cuarto. Fueron superados 125-79 en los últimos 40 minutos del juego.
Según la investigación de ESPN Stats & Information, los Timberwolves se convirtieron en el segundo equipo en las últimas 25 temporadas en ganar un juego por al menos 30 puntos después de estar detrás por al menos 15, uniéndose a los Chicago Bulls, que lo lograron contra los entonces New Jersey Nets el 23 de diciembre de 1996.
Minnesota también se convirtió en el tercer equipo en ganar un juego por al menos 30 puntos después de ingresar al encuentro con un porcentaje de victorias por debajo de .200 tras 30 juegos en la temporada, según datos de Elias Sports Bureau. El último equipo en lograrlo fueron los Cleveland Cavaliers en enero de 1971.
Van Gundy lo calificó como el peor juego ofensivo que los Pelicans han disputado en un tiempo, pero culpó a su defensiva, que ocupaba el penúltimo lugar en la liga en clasificación, por la derrota.
"No lanzamos bien el balón y, honestamente, estamos tan mal a la defensiva que no podemos tener una mala noche ofensiva", dijo Van Gundy. "Ni siquiera podemos tener una noche mediocre. Si tenemos una mala noche ofensiva, nos aplastarán como lo hicieron esta noche".
Los Pelicans dispararon 43.0% desde el campo y se fueron 6 de 32 desde el rango de 3 puntos. Tampoco se ayudaron a sí mismos en la línea de tiros libres, donde anotaron 13 de 24.
Fue una mala noche para el pívot de los Timberwolves, Karl-Anthony Towns: 16 puntos, 7 rebotes, 7 de 19 tiros y 2 de 10 desde el rango de 3 puntos, pero grandes actuaciones de Anthony Edwards (27 puntos), Jaylen Nowell (28 puntos, 11 de 13 tiros, 6 de 7 desde lo profundo) y Jaden McDaniels (20 puntos, 8 de 9 tiros, 4 de 5 desde lo profundo) ayudaron a llevarlos a la victoria.
Fue la primera victoria del entrenador de los Timberwolves, Chris Finch, en seis partidos desde que asumió su primer trabajo como entrenador en jefe de la NBA el mes pasado.
"[Los Timberwolves] Jugaron bien y estaban inspirados para jugar. No parecía importarnos", dijo Van Gundy. "Obtuvimos lo que merecíamos. Cuando digo nosotros, de nuevo, no estoy poniendo todo en los jugadores. Yo también soy una gran parte de eso, pero no los estoy absolviendo. Somos todos nosotros".
Van Gundy dijo que no sabía por qué a su equipo le faltaba la lucha y la energía que mostraba antes del descanso, incluso en las derrotas. Pero indicó que comenzó el miércoles cuando el equipo regresó del receso por el Juego de Estrellas.
"Tampoco tuvimos energía ayer en la práctica", dijo Van Gundy. "Fue una de las peores prácticas en las que he participado en mi carrera. No lo sé. A veces los días libres te dan pereza. Obviamente les ayudó a ellos y no nos ayudó a nosotros. Fue una mala, mala actuación. Veremos si podemos jugar mucho mejor mañana por la noche".
El alero de los Pelicans, Brandon Ingram, dijo que el equipo se estaba quitando el óxido un poco después del descanso, pero con marca de 15-22, sabe que a los Pelicans no les queda mucho tiempo si quieren llegar a los playoffs.
"Solo quedan 35 juegos y queremos estar en los playoffs, así que tenemos la urgencia de resolverlo", dijo Ingram.